Un miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts fue arrestado el jueves en relación con la filtración de documentos altamente confidenciales sobre la guerra en Ucrania y otros temas prioritarios de seguridad nacional, una infracción alarmante que ha generado nuevas interrogantes sobre la capacidad de Estados Unidos para resguardar sus secretos más delicados.
El elemento, un especialista en tecnología de la información identificado como Jack Teixeira, de 21 años, fue detenido sin mayor incidente después de que agentes del FBI acudieron a su residencia en Massachusetts. Será acusado en virtud de una cláusula de la Ley de Espionaje que penaliza el retiro o transmisión de información confidencial de defensa nacional, señaló el secretario de Justicia Merrick Garland.
Garland no dio a conocer un posible motivo, pero versiones de las personas que se encontraban en el foro privado de internet en el que se dieron a conocer los documentos han dicho que Teixeira es una persona motivada más por la bravuconería que por la ideología.
Si bien el arresto del jueves fue un momento crucial en una pesquisa en torno a la filtración de datos de inteligencia de mayor envergadura de los últimos años, las fuerzas armadas y el Departamento de Justicia siguen analizando cómo es que los delicados secretos del gobierno que se compartieron en un chat terminaron circulando por todo el mundo. El surgimiento de Teixeira como sospechoso principal seguramente generará preguntas sobre cómo un elemento tan joven y de tan bajo rango pudo ser responsable de una filtración tan grande, una que el Pentágono ha calificado como “una amenaza muy grave para la seguridad nacional”.
“Les confiamos a nuestros miembros una gran responsabilidad a muy corta edad. Piensen en un joven sargento de pelotón de combate y la responsabilidad y la confianza que les conferimos a esas personas para encabezar a los soldados en combate”, dijo el general de brigada Patrick Ryder, portavoz del Pentágono.
Teixeira era un “especialista de sistemas de transporte cibernético”, en esencia un especialista en tecnología de la información para redes de comunicación militar, incluido el cableado y los puertos. En ese papel, Teixeira habría tenido un mayor nivel de autorización de seguridad porque también habría tenido la responsabilidad de garantizar la protección de las redes, dijo un funcionario de Defensa a The Associated Press a condición de guardar el anonimato a fin de poder declarar sobre temas delicados.
Horas después del arresto, el representante republicano Mike Turner, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, emitió un comunicado comprometiéndose a “examinar por qué sucedió esto, por qué nadie se dio cuenta en varias semanas, y cómo evitar filtraciones futuras”.
Teixeira, quien vestía camiseta y pantaloncillos cortos al momento en que agentes tácticos fuertemente armados lo pusieron bajo arresto, tiene programada su primera comparecencia ante la corte el viernes en Massachusetts. También podría enfrentar cargos en un tribunal militar.
De momento se desconoce si cuenta con un abogado que pueda declarar a su nombre. Un mensaje en el teléfono que se cree que pertenece a su madre no fue respondido de momento.
El gobierno federal ha realizado gestiones para contener las posibles consecuencias diplomáticas y militares de las filtraciones desde que se reportaron por primera vez la semana pasada, movilizándose para tranquilizar a sus aliados y evaluar la magnitud de los daños. Funcionarios del Pentágono han expresado su alarma sobre las revelaciones, pero el presidente Joe Biden dijo el jueves desde Irlanda: “que yo sepa, no hay nada contemporáneo (en los documentos filtrados) que sea de gran consecuencia”.
