Cándido Camacho, el chofer de micro de la línea 25 que atropelló y mató a un perro en Santa Cruz de la Sierra, decidió someterse a un proceso abreviado aceptando su culpabilidad y ahora deberá enfrentar cargos por biocidio, un delito que la legislación boliviana castiga con entre dos a cinco años de cárcel.
Este caso se da pocos días después de que el Ministerio Público logró la primera sentencia por biocidio en Santa Cruz contra Ronny Mendoza, de 26 años de edad, quien fue condenado a cumplir una pena de tres años y seis meses en Palmasola por haber matado a pedradas a Toffy, un can de raza cocker.
En su declaración, recogida por medios locales, Cándido primero aseguró no haber visto al cachorro debido a que estaba cobrando pasajes y después afirmó que vio a la mascota en medio de la calle pero no tuvo tiempo para poder esquivarlo.
“Yo (estaba) pasando con calma (por la vía) pero peor se metió el perrito (…) en ese momento no me baje porque me puse nervioso”, explicó.
José Luis Paz, abogado del acusado, anunció que el chofer se someterá a un proceso abreviado aceptando su culpabilidad.
Animalistas y activistas piden que sea castigado con todo el peso de la ley.
Tras difundirse las imágenes, donde se ve cómo un perro que fue atropellado por un micro en inmediaciones de La Cuchilla, el hombre se presentó a la Policía y quedó en calidad de arrestado a la espera de su audiencia cautelar.
En las imágenes que se difundieron en redes sociales se observa que el vehículo de transporte público avanzaba sobre una calle y tras doblar en una esquina pasa sobre el perro con las llantas delanteras y las traseras, dejando además abandonado al animal.
La Ley 700 establece: “Se sancionará con privación de libertad de dos (2) años a cinco (5) años y multa de treinta (30) a ciento ochenta (180) días, a quien matare con ensañamiento o con motivos fútiles a un animal”.