Las vendedoras de los “Pescados del Cementerio” inician el jueves una feria de cuatro días por Semana Santa. Pescado fresco, listo para cocinar, además desde sopa hasta frito ofertarán las comerciantes hasta el Domingo de Resurrección, en la Feria del Pescado que se realizará en la calle Valentín Navarro, ubicada a una cuadra de la cancha fútbol de la zona El Tejar.
“El objetivo es promover y dinamizar la economía del sector sobre todo en Semana Santa. La venta del pescado crudo se realiza desde las 06:00, mientras que los restaurantes abrirán sus puertas a las 10:00 hasta las 16:00”, informó la directora de Desarrollo Económico Social de la Subalcaldía Max Paredes, Duina Rubín de Celis, sobre el incentivo que se brindará a las comerciantes por Semana Santa.
La calle Valentín Navarro se encuentra cerca del Cementerio General y de la cancha fútbol El Tejar. Es una calle angosta donde están al menos 15 restaurantes de venta de comida con pescado, ubicados a cada lado de la vía. Además, 20 comerciantes tienen sus puestos de venta de carne fresca al centro de la vía peatonal.
Está ubicada entre la Av. Kollasuyo y la calle Lizardo Taborga. La población que desea comprar pescado o degustar de la gastronomía tradicional paceña debe llegar por la Av. Héroes del Pacífica hasta la calle Bustillos, y caminar dos cuadras; mientras que desde la Kollasuyo, debe llegar hasta la calle Bustillos y caminar una cuadra para encontrar la Valentín Navarro.
Las comerciantes de pescado ofrecerán a los compradores pescado fresco y para comprobar ello, la ciudadanía debe verificar que tenga el olor característico del pescado. “Las agallas de los pescados tiene que ser rosadas y no tener un olor nauseabundo, porque es signo que está en mal estado”, aconsejó Rubín de Celis.
Además, las personas que comercializan el pescado crudo, deben contar con la indumentaria necesaria, como mandil, boina y guantes. Se instruyó que la venta de los productos no debe realizarse en el suelo y se debe conservar la cadena de frio. “Deben estar casi congelados y no deben estar en lugares donde llegue el sol”, remarcó.
Mientras que los dueños de los 15 restaurantes también deben cumplir con las normas de higiene. Quienes preparan los alimentos y sirven a los comensales deben tener el cabello recogido y cubierto con una boina, además, deben tener un delantal y barbijo.
En los restaurantes se ofrecerá sopas de pescado y pescado frito tanto de karachi, ispi, pejerrey, trucha y sábalo, además acompañados con mote, chuño, fideo, postre cocino y ají de papa, según el gusto del cliente.
La directora de Desarrollo Económico Social de la Subalcaldía Max Paredes confía que existirá las condiciones de higiene en la venta del producto fresco y cocido, ya que las comerciantes fueron capacitadas en manipulación e inocuidad alimenticia por funcionarios de la Intendencia Municipal, en días pasados.
“Se las ha capacitado a las señoras, el Subintendencia ha hablado con ellas sobre la inocuidad, se ha hecho la inspección para que se uniformen y exista inocuidad en lo que sirven y seguridad”, afirmó Rubín de Celis.
Por otra parte, la autoridad municipal anunció que las normas de inocuidad serán controladas en las inspecciones que los funcionarios municipales realizarán en los siguientes días y de manera sorpresiva. “Ya se les ha dicho a las señoras que tiene que estar preparadas. Esta semana se realizaran al menos dos operativos en el sector y con la Intendencia Municipal”, dijo.
Por Semana Santa, también se capacitó en inocuidad alimentaria a las vendedoras de pescado frito del mercado Uruguay. En este centro de abasto, los funcionarios de la Subalcaldía Max Paredes y la Intendencia Municipal, también se efectuarán inspecciones sorpresa.