El crimen de un policía en La Guardia saca a la luz violaciones que estaban en la impunidad

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Varias mujeres dieron su testimonio del ultraje que sufrieron y no olvidan el martirio al que las sometieron los asaltantes y violadores. Señalan al cabecilla, recuerdan que tenía tatuajes y que se jactaba de haber estado en la cárcel y de no tener miedo a nada

La muerte del policía Oliver Ramiro Mendoza Orías, en la zona del mirador de La Guardia, está destapando numerosos hechos de ultrajes sexuales que estaban por quedar en la impunidad, pese a denuncias formuladas para dar con el paradero del atracador y violador en serie y de sus cómplices.

“Tuvo que morir un policía para que se descubra, esto es triste”, dijo un abogado de las víctimas.

El policía Oliver Mendoza murió la madrugada de este martes con disparo de arma de fuego en la cabeza tras descubrir a una pareja que estaba ya atrapada por los atracadores violadores, a la cabeza de Ovidio Robles Palachay señalado como el cabecilla.

Uno de los investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), dijo: “Mi camarada Oliver Mendoza se lanzó para evitar el vejamen de la joven. Desafió todo por la seguridad de la pareja que estaba en el auto, pero le costó la vida”, dijo el agente que prefirió el anonimato.

Tras el crimen del policía aparecieron dos víctimas de violación. Se trata de dos jovencitas de 20 y 21 años de edad. Relataron que fue la noche del 24 de marzo cuando ellas salieron a pasear en su auto por el mirador. Al subir, el vehículo se quedó enfangado en la greda, por lo que se bajaron para empujar y poder sacar el vehículo.

En ese momento apareció una vagoneta de color blanco de donde descendieron tres hombres con uniforme camuflado de color beige, portando armas de fuego un arma larga y dos pistolas. Se identificaron como policías, las encañonaron y empujaron el auto de las mujeres a un lugar oscuro; entonces las violaron, después les quitaron sus pertenencias y luego escaparon.

Después de la muerte del sargento Oliver Ramiro Mendoza Orías, la policía se movilizó y capturó a varias personas sospechosas. Siete quedaron aprehendidas, entre ellas, el cabecilla Ovidio Robles.


Ovidio Robles se declaró culpable por el asesinato del policía Oliver Mendoza | EL DEBER

Tatuajes gravados en la mente

Tres víctimas declararon este miércoles en la cámara de Gesell y recordaron el ultraje sufrido durante el atraco de que fueron objeto en la zona del mirador de La Guardia.

Otras víctimas recuerdan a Ovidio Robles como el más temible y despiadado con las personas. Todo el grupo de asaltantes era violento, se vestían con uniformes de la Policía y portaban armas largas.

Una abogada de víctimas manifestó que sus defendidas están traumadas, viven momentos difíciles tras lo sucedido y no lo pueden superar.

“Lo que recuerdan y no pueden olvidar son los tatuajes que tenía el cabecilla Ovidio Robles en el brazo y mano del lado izquierdo. Recuerdan el tatuaje con la imagen de un tigre o payaso.

Además, testimonios de afectadas señalan que Ovidio Robles se jactaba de que nadie le podía hacer nada porque decía que había estado en la cárcel y no tenía miedo. Además, exhibía sus armas.

La Policía durante las investigaciones confirmó que Ovidio Robles sí tiene un tatuaje en la mano y brazo izquierdo.

Varias víctimas, a través de su defensa, han solicitado que se lleve adelante diligencias de un desfile identificativo del cabecilla.

Tras la desarticulación de la banda, la Policía logró secuestrar armas de fuego, municiones, además de unos 40 teléfonos celulares. Ovidio Robles manejaba gran número de chips, que arrebataba a sus ocasionales víctimas.

Procedimiento abreviado

Luego de las detenciones, cuatro de los aprehendidos aceptaron someterse a un procedimiento abreviado. Ovidio Robles aceptó y firmó un acuerdo con la Fiscalía para ir a un procedimiento abreviado y aceptar una pena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto.

Mientras tanto, otros tres aprehendidos también firmaron un acuerdo con la Fiscalía para someterse a un procedimiento abreviado y aceptar la culpabilidad para que se les aplique una sentencia de 15 años de cárcel por delito de complicidad en el delito de asesinato. Los otros tres no irán a procedimiento abreviado y serán presentados ante un juez cautelar para definir su situación jurídica dentro de las pesquisas por complicidad en asesinato.

Las audiencias para resolver los abreviados y la condena se desarrollará este jueves ante el juez cautelar de La Guardia Rodrigo Vedia. Del mismo modo la cautelar de otros tres que no aceptaron abreviado tendrá que ser conocida por el juez Rodrigo Vedia.

Una banda del terror 

Este miércoles las autoridades policiales presentaron a las siete personas aprehendidas y brindaron detalles de las capturas. Asimismo, mostraron las armas, municiones, teléfonos celulares y otros objetos que arrebataban a sus víctimas.

Entre los aprehendidos figuran Ovidio Robles Palachay y sus cómplices: Carlos Aurelio Pérez Manrique, Wilfredo Pérez Manrique, Luis Yalmar Rodríguez Román alias ‘El gordo’, Chayán Yépez Paniagua, Celia Rengipo y Ester Marisol A. Márquez. Todos irán ante un juez.

El fiscal departamental, Róger Mariaca, que dirigió las pesquisas, aseguró que se trata de una banda que sembró el terror en las zonas de La Guardia y jurisdicción de Porongo. Afirmó que los vejámenes eran terribles, pero que ya están tras las rejas.Mientras tanto, familiares del policía, Oliver Ramiro Mendoza Orías, especialmente la esposa, aseguró entre lágrimas que es necesario que se practique el guantelete a los agentes que se encontraban con Oliver porque tiene dudas.

El comandante de la Policía Erick Holguín, en el sepelio, entregó a la esposauna resolución póstuma de ascenso para el policía Oliver Mendoza.


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