El presidente de Bolivia, Luis Arce, propuso en la cumbre presidencial contra la inflación impulsar un comercio exterior a escala regional con moneda local y generar intercambio de tecnología agropecuaria para fortalecer la capacidad productiva y bajar el costo de los alimentos, encarecidos por efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania.
La propuesta la hizo durante su intervención en la Cumbre Presidencial de la Alianza de Países de América Latina y el Caribe Contra la Inflación, que se realizó vía virtual y de la que participación los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; de México, Andrés Manuel López Obrador; de Chile, Gabriel Boric; de Honduras, Xiomara Castro; Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva; además de autoridades de Belice, Ecuador, Venezuela y San Vicente y las Granadinas.
“Uno de los temas que nos debilita (son las divisas) y que nos ha estado imposibilitando ampliar el comercio entre nosotros mismos, porque hay producción boliviana, argentina, brasileña y mexicana de todo y que podemos utilizar para resolver nuestros problemas, pero ahí la traba es la disponibilidad de la divisa, hoy que nos toca pagar más por la deuda externa por la tasa de interés en el exterior”, explicó.
Por ello, consideró que “este tema de los pagos en moneda nacional, los Swap (canje de monedas), como lo tiene Argentina con China, y otros tipos de pagos que también lo ha propuesto el compañero Lula en su campaña de tener una moneda común, son los temas que debemos profundizar para avanzar a ese mayor dinamismo en nuestro comercio entre nosotros”.
Al aludir a este punto, el presidente de Argentina destacó el acuerdo que concretó con China para promover el “comercio y la inversión bilateral” en yuanes, relegando así al dólar.
Bolivia tiene controlada la inflación y proyecciones de un sostenido crecimiento económico, como lo ratificó el Banco Mundial. Para este año, el Presupuesto General del Estado (PGE) perfila un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4,86% y una inversión pública por $us 4.006 millones.
El Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP) que aplica el gobierno está apoyado por pilares como la fuerte inversión pública, la redistribución de la riqueza y la industrialización con sustitución de importaciones.
Durante su intervención, Arce también explicó las causas de la inflación a escala global.
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania provocó un incremento de los precios, no solo de los carburantes, sino también de los alimentos y con ello la presión inflacionaria repercutió en todo el planeta, explicó.
No solo eso, sino también, añadió, una disputa entre un “viejo bloque conformado por Estados Unidos y Europa” que está “debilitándose” frente un nuevo grupo de naciones que busca mayores espacios en la economía global y que tiene en el frente a China.
Luego de afirmar que “el problema de la inflación afecta a todos” y que es producto, también, de la crisis climática “provocada por el capitalismo salvaje”, propuso unificar esfuerzos para potenciar las capacidades productivas agrícolas de la región.
En esa dirección, planteó el intercambio de tecnología agrícola, como en la actualidad mantienen Bolivia y Cuba, y de conocimientos en esa materia.
“Hay que producir nuestro propio alimento, porque se puede”, planteó e insistió en la necesidad de dotar de tecnología y herramientas a los sectores productivos y encarar la inflación.
A inicios de marzo, López Obrador planteó un frente común contra la inflación en América Latina. El objetivo es fomentar los intercambios comerciales y eliminar los aranceles para combatir la carestía y disminuir los precios de bienes clave en los países de la región.
México será la sede de la reunión con los presidentes latinoamericanos para concretar el plan. Se perfila una cumbre presencial para el 6 y 7 de mayo.
Arce propuso que de forma paralela a la cumbre se realice un encuentro del empresariado privado, para intercambiar experiencias.