Según las investigaciones policiales, los implicados son parte de una organización criminal, conocían las características de venta del minibús que usaba Wilmer para ganarse la vida y le tendieron una trampa mediante WhatsApp
Desde el 31 de enero, la familia de Wilmer Mamani, un trabajador de transporte público de 29 años de edad, se encuentra preocupada buscándolo. Aún no lo hallan, pero las investigaciones policiales apuntan que todo fue gestado por una organización criminal, compuesta por los mismos compañeros de trabajo del desaparecido.
Según la familia, el día que desapareció Wilmer, él salió de su vivienda, ubicada en Villa Pagador al sur de la ciudad de Cochabamba, con su minibús de color blanco para dirigirse a su fuente laboral como chofer de la línea 010.
El vehículo fue encontrado en la zona del trópico de Cochabamba y la Policía ya detuvo a cuatro personas, entre ellos una mujer acusada de ser ‘pildorita’.
El informe de la Policía señala que primer se detuvo a la persona que tenía como ‘prenda’ el minibús de Wilmer, luego fue encontrado el sujeto que dejó el motorizado y luego se halló a quién hizo la venta del vehículo robado. Luego se halló a quien vendió el minibús, y quien también es uno de sindicados de la desaparición de Wilmer.
“Esto es una organización criminal, puesto que todos tienen un mismo fin delincuencial. Se organizan para cumplir un fin delincuencial. Seguros estamos que no es el único caso. Estamos arrimando otras investigaciones de Diprove por robo de vehículos, pero lo que queremos como Felcc es encontrar el cadáver o encontrarlo (con vida)”, indicó el director de la Fuerza de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Freddy Medinaceli, en La Revista.
“Son personas del entorno por cuanto todos ellos son ‘minibuseros’, se dedican al transporte público”, agregó.
El reporte de Medinaceli agrega que “conocían el vehículo. Es en la línea donde observan las características de fácil venta del motorizado. Es ahí donde identifican el motorizado y le empiezan a hacer un seguimiento a él. Es más uno de los principales autores, hace el papel de la mujer y comienza a buscarlo por WhatsApp. Empiezan a escribirse y a tentarlo a una cita a ciegas y ahí se presenta la muchacha que está detenida ahora”.
El jefe policial indicó que los investigados trabajan en la misma línea de Wilmer y que si bien eran del entorno no eran amigos.
La Policía aún busca a Wilmer y los acusados hicieron un ‘pacto de silencio’ y se dedican a dar información falsa a la Policía desviando la búsqueda del joven. Una de las hipótesis apunta a que Wilmer fue asesinado.
Ahora la Policía aguarda el informe los celulares del joven desaparecido y de los acusados para triangular las ubicaciones.
