Esto se debe al conocido caso de Stormy Daniels, una actriz porno a la cual Trump pagó US$130.000 a cambio de su silencio para no perjudicar su candidatura a la presidencia en 2016. Vale la pena mencionar que, aunque el pago de un ciudadano a otro no constituye un delito, lo que buscará demostrar el Tribunal que lo imputó es conocer si el entonces candidato malversó los dineros de su campaña “Make América great again” para hacer esta transacción. De acuerdo con el New York Times, también habrá un episodio enfocado en saber si hubo “defraudación del electorado” que llevó a Trump a ganar la presidencia entre 2017 y 2021.
Justo cuando se conoció la decisión del Tribunal, Ron DeSantis, quien aspira convertirse en candidato presidencial por el Partido Republicano, anunció que no obedecería ninguna ley para extraditar a Trump. Aunque DeSantis y Trump han mantenido una rivalidad para definir quién representa a los republicanos en las urnas, el gobernador de Florida anunció mediante redes sociales que su estado “no ayudará en una solicitud de extradición dadas las circunstancias cuestionables con este fiscal de Manhattan respaldado por Soros y su agenda política”.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, también criticó la decisión tomada por el Gran Jurado de Nueva York. McCarthy, que actualmente ocupa el tercer cargo más importante de Estados Unidos, aseguró “el pueblo estadounidense no tolerará esta injusticia”. El funcionario, que también hace parte del Partido Republicano, amenazó con que “la Cámara de Representantes hará que Alvin Bragg y su abuso de poder sin precedentes rindan cuentas”.
Una dosis más de polarización
La decisión judicial frente al republicano hará que probablemente la polarización dentro de la “democracia más antigua del mundo” se acentúe. De esta manera, la decisión de que Trump tenga que pasar frente a un estrado para responder por supuestos cargos penales hará que esta polarización, que según CNN ,”está envenenando Estados Unidos”, tenga nuevos efectos.
Aunque no se conoce qué cargos serán indilgados contra el expresidente, es claro que Trump utilizará esta decisión a favor de sus objetivos políticos y su campaña presidencial para 2024. Desde que se iniciaron las pesquisas en el caso Stormy Daniels, Trump ha insistido en que este proceso se trata de una “cacería de brujas” política de parte de los demócratas.
En diferentes ocasiones, Trump, que ya ha sido señalado de difundir adrede mentiras mediante las redes sociales, señaló que el fiscal que encabeza su proceso, Alvin Bragg, es un “racista” que tiene “motivaciones políticas” en su contra.
A través de Truth Social, el expresidente difundió una encuesta en que de acuerdo con los resultados de la empresa InteractivePolls, todos los que respondieron creen que “el caso del fiscal de Manhattan […] está motivado por la política” en vez de estar fundamentado por la ley.
La versión de ser inocente y no haber incurrido ningún delito ha sido respaldada por Trump desde hace cinco años, momento en que iniciaron las pesquisas judiciales por este caso. A todo esto, se añade los diferentes ataques a la credibilidad de las instituciones desde que Trump ocupó la Casa Blanca.
Esta versión, tanto para sus aliados políticos como para sus seguidores, ha sido respaldada sin mayor contraste. Por ejemplo, Eric, uno de los hijos del exmandatario, aseguró que la decisión de imputar a Trump con cargos penales “es una mala praxis procesal del tercer mundo”.
El hijo de Trump catalogó como “un objetivo oportunista (de parte de los demócratas) contra un oponente político en un año de campaña”.
Para la organización Carnegie de Estados Unidos, existen suficientes motivos para preocuparse por la creciente polarización en el país. Una muestra de ello es el asalto al Capitolio en 2021, un hecho en que el Congreso de EE. UU. aseguró que Trump “fue la chispa que encendió la llama” y ocasionó el ataque fúrico de miles de sus partidarios con base en mentiras.
Otros de sus seguidores han insistido en que este “ataque” a Trump solo perjudicaría los intereses de Estados Unidos. Por ejemplo, Stew Peters, un creador de contenido que reúne más de 200.000 personas en sus redes sociales, basó su opinión en decir que la decisión contra el expresidente es “un ataque contra el trabajador estadounidense”.
Incluso medios de comunicación y periodistas han expresado su opinión en contra de la imputación de Trump. Laura Loomer, quien asegura ser “periodista investigativa” ante más de 300.000 seguidores en Twitter, expresó que la determinación judicial es un nuevo intento de “interferir ilegalmente en nuestras elecciones”. Acto seguido, Fox news, uno de los canales que impulsó la candidatura de Trump en 2016, empezó su informativo citando fuentes que únicamente cuestionan la credibilidad del Tribunal de Manhattan.
Por ejemplo, la cadena Fox entrevistó en vivo a Trey Gowdy, legislador de Carolina del Sur que vociferó que la decisión era “una persecución política”, a pesar de no haber presentado pruebas en su intervención.
Por otra parte, desde la campaña presidencial de Trump se han escuchado voces de protesta. Taylor Budowich, portavoz de la campaña, aseguró que “las élites políticas y quienes manejan el poder han instrumentalizado el gobierno para intentar detenerlo (a Trump). Van a fallar y él será reelegido de la manera más arrolladora en la historia de EE.UU.”, escribió Budowich en un comunicado.
¿Qué dice Trump?
La versión de Trump frente al proceso judicial, aunque ha sido de rechazo, ha tenido varios discursos. En un primer momento el expresidente una persecución de parte de los demócratas contra su integridad. Sin embargo, este jueves el republicano aseguró que “la izquierda radical […] ha hecho un ataque al país como nunca se ha visto antes”.
El expresidente aseguró que la decisión del Tribunal “es un ataque continuo a nuestras elecciones, antes libres y justas”.
