La Paz.Importadoras de cigarrillo coreano aseguran que sus mercancías no van al contrabando

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Remarcaron que lo que les interesa, como representantes de las empresas importadoras de tabaco coreano es que exista una lucha frontal contra el contrabando y la falsificación, que viene haciendo mucho daño a los importadores legales y a las arcas del Estado.

Cajetillas de la marca coreana Carnival decomisadas en Chile por la Policía de Investigaciones en medio de un operativo contra una banda narco. Carnival no está autorizada para venderse legalmente en ese país. Crédito: Policía de Investigaciones de Chile
 Ricardo Céspedes y Sandro Villarroel, representantes legales de las empresas Zabim y Zaire, importadoras de cigarro de marcas coreanas, aseguraron que los cigarrillos incautados tanto en Chile como en Perú no corresponden a sus mercancías sino a productos falsificados procedentes de Paraguay que logran en los empaques la imitación de todos los requisitos, a excepción de los timbres de importación que tienen una enumeración correlativa.
Los representantes también explicaron que luego de la aprobación de la Ley 1006 de diciembre de 2017, que modifica la aplicación de las Alícuotas Específica y Porcentual del Impuesto a los Consumos Específicos para Cigarros, Cigarrillos y cualquier producto elaborado de tabaco, los aranceles subieron, lo que desanimó la importación y desde el año siguiente se redujo la compra de tabaco coreano, según se muestra también en los reportes estadísticos de comercio exterior.
“De estos productos que están circulando no solo en Bolivia sino en el resto del continente, son cigarrillos que no tienen nada que ver con estos cigarrillos coreanos, no son cigarrillos originales, son cigarrillos sobre todo paraguayos falsificados que tienen el Senasag, que tienen el permiso de la Aduana y llevan incluso registrado los nombres comerciales de las empresas legalmente importadoras, en su momento, pero son productos completamente falsificados”, dijo el abogado Céspedes a ANF.
Villarroel, responsable del comercio exterior, indicó que cuando se inició la importación de cigarros coreanos, que prometía una buena venta en Bolivia, “ha empezado a aparecer cigarrillos falsificados paraguayos y la ruta era desde Paraguay hacia Santa Cruz, donde almacenaban grandes cantidades de este producto que introducían mediante contenedores”.
Dijo que en Bolivia existe una Cámara de Importadores de Cigarrillos Coreanos, de la cual las empresas que representan son integrantes, y al enterrase del ingreso de este producto de contrabando, que eran falsificaciones de sus marcas, presentaron una denuncia ante la Aduana Nacional, pero ellos resultaron como imputados.
“Le decimos que esos cigarrillos están en tal almacén y son falsos, que nos están falsificando, y la Aduana interviene el almacén, incauta una gran cantidad de cigarrillos y lo primero que hace es ver los nombres de los cigarrillos, y como son falsos utilizan el nombre de las empresas que importan legalmente y los imputan a los que estaban denunciando”, señaló Villarroel.
ANF fue parte de la investigación “Bolivia: el nuevo puerto del cigarrillo ilegal” en el que se denuncia un modus operandi de las grandes tabacaleras extranjeras que utilizan al país mediterráneo como territorio de paso para una actividad ilegal como es el contrabando de cigarros hacia Chile y Perú.
Para esta investigación se revisaron las importaciones y exportaciones de tabaco y las causas judiciales por contrabando de los tres países involucrados. De esa revisión surgen datos como que la importación de tabaco de Bolivia aumentó de 264 toneladas a 6.032 toneladas entre 2010 y 2017. Justamente ese aumento de la importación en Bolivia coincide con el aumento del consumo de cigarros ilegales en Perú y Chile.
Además, los datos muestran que las importaciones en Bolivia fueron principalmente de marcas de la gigante tabacalera coreana Kt&G. Esas marcas -principalmente Carnival, Esse y Pine- son justamente las que se están decomisando frecuentemente en Chile y Perú, mientras que en Bolivia no son muy consumidas.
El fiscal chileno Eduardo Ríos confirmó para el reportaje que la gran mayoría de los decomisos en Chile tiene como origen Bolivia, y que se trata principalmente de marcas coreanas y paraguayas. “Llegan primero a puertos chilenos —Arica o Iquique— donde cumplen todas las exigencias aduaneras, para después ser enviados hasta Bolivia. Luego, los mismos cigarrillos son extraídos ilegalmente de Bolivia -por terceras personas- con destino a Chile, y eso se puede apreciar porque muchos de los cigarrillos incautados son originales coreanos, pero tienen los sellos del Ministerio de Salud de Bolivia”.
ANF pidió en su momento la versión de las empresas importadoras citadas en el reportaje, pero nunca recibió respuesta.
Céspedes y Villarroel aseguran que sus productos no van al contrabando y eso se puede demostrar, dijeron, tomando en cuenta la enumeración correlativa de los timbres de control fiscal que la Aduana Nacional de Bolivia provee a los importadores, que, al no ser de conocimiento de autoridades de otros países, hay confusión.
“Los timbres de control fiscal de la Aduana Nacional de Bolivia nunca son iguales para cada cajetilla, cada cajetilla tiene diferentes timbres de control fiscal, es lo mismo que pasa con las bebidas, cada producto tiene un timbre diferente”, dijo Villarroel mostrando una foto donde se ven dos cajetillas de cigarro marca Pine con el mismo número de timbre.
Explicó que estos timbres tienen una característica donde los primeros dígitos informan sobre el tipo de producto que se está importando, seguido de dos o tres números aleatorios y al final dígitos de verificación.
“En los cigarrillos de importación estos timbres tienes que mandarlos a origen porque los timbres vienen siempre por dentro del celofán que cubre la cajetilla”, refirió.
También explicaron que luego de la aplicación de los nuevos aranceles, la importación de cigarrillos coreanos cayó, además porque la Aduana Nacional inició un proceso de fiscalización específica al cigarrillo coreano, posiblemente por la denuncia de alguna empresa, justamente a un producto muy competitivo por su precio y que empezaba a tener un mercado importante en el país.
“Cuando ha salido el tema del incremento del impuesto al consumo específico en 2017, en Paraguay hicieron una fiesta porque han matado la legal importación de los cigarrillos en Bolivia, pero el mercado ya estaba abierto, la logística ya estaba dada, o sea todo el trabajo de cinco años que se ha llevado adelante por estos importadores se ha quedado al aire”, indicó.
Y, agregó: “con esa denuncia que se hizo a la Aduana, se ha empezado a fiscalizar a todas las empresas de cigarrillos coreanos, pararon sus importaciones, bajaron sus importaciones y lo que ha pasado en la torta de participación es que Brasil ha empezado a crecer”.
Desde mi perspectiva personal, señaló Villarroel, lo que ha pasado es que “se han focalizado en ciertas empresas que estaban agarrando cierto tipo de cigarrillos y no han tomado en cuenta el contrabando”.
“Lo único que han hecho es que han reestructurado el mercado en una guerra medio sucia y en este marco lo que han hecho es matar a los legales importadores de cigarrillos coreanos para que los otros cigarrillos entren al mercado nacional, porque en volúmenes ha habido incremento, pero lo único que se ha hecho es reestructurar el mercado”.
Céspedes alertó que esta situación no solamente ha pasado con cigarrillos, sino también con bebidas como cervezas y bebidas alcohólicas, donde las grandes empresas que monopolizan estos dos rubros -cigarrillos, bebidas y otros- “sutilmente han sacado del mercado a estas marcas que estaban emergiendo en el mercado con mucha fuerza, sobre todo por la diferencia de precios que era altamente favorable y no era competitivo para ellos”.
Remarcaron que lo que les interesa, como representantes de las empresas importadoras de tabaco coreano es que exista una lucha frontal contra el contrabando y la falsificación, que viene haciendo mucho daño a los importadores legales y a las arcas del Estado.
“Frenar el contrabando de cigarrillos falsos que está viniendo desde Paraguay, eso nos facilita a nosotros la legal importación, vamos a poder volver a tratar de negociar con KT&G y decirle: ‘señores, ya no hay contrabando, hagamos las importaciones’, y vamos a volver a retomar el flujo logístico de los cigarrillos que nosotros hemos armado y que el contrabando nos ha quitado”, enfatizó.
Ambos se comprometieron a brindar mayor información complementaria sobre datos de participación del cigarrillo coreano en el mercado boliviano y otros, para conocer mejor la posición de las empresas importadores, pero en más de un mes ANF no recibió ninguna información.

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