La población de Bolivia también deben colaborar con la aplicación de las medidas de bioseguridad, uso de barbijo, distanciamiento y lavado de manos.
La elevación de contagios de Covid-19 en las últimas semanas, a causa de la quinta ola por la que atraviesa el país, obliga a que los servicios departamentales de Salud, Sedes, del país refuercen la vigilancia epidemiológica y lleven adelante estrategias de vacunación que contengan el avance del virus.
“Todos los servicios departamentales de Salud deben aplicar la estrategia establecida; la población deber colaborar con la aplicación de las medidas de bioseguridad, uso de barbijo, distanciamiento social, lavado frecuente de manos sobre todo en esta época invernal y sobre todo la vacunación”, precisó el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza.
El último informe de la pandemia dio como resultado cerca a 3.000 casos positivos en el país y de acuerdo al informe epidemiológico semanal 26, el incremento fue del 67%, lo que representa un ascenso rumbo al pico de la quinta ola del Covid-19.
Auza reafirmó que el Gobierno nacional tiene una estrategia muy bien establecida, que dio buenos resultados en la cuarta ola y que espera se tengan los mismos números en esta nueva escalada, que dijo, se espera siga en ascenso.
Recordó que la cartera de Estado que dirige, hace ya varias semanas distribuyó equipamiento a los gobiernos subnacionales para contrarrestar el avance del virus y prevenir que la población llegue a terapia intensiva.
“Semanas atrás estábamos entregando equipos de oxigenoterapia de alto flujo que evita, en la mayoría de los casos, que nuestros pacientes ingresen a terapia intensiva; todos los días estamos tomando recaudos para prestar la mejor atención que sea posible a nuestra población”, puntualizó.
El pasado 30 de junio, el Consejo Nacional Estratégico para Emergencias Sanitarias emitió la Resolución 007, que entre sus 17 artículos refuerza las medidas de bioseguridad para evitar la propagación de la enfermedad, en protección y prevención de la salud y la vida de los bolivianos.
Son precisamente las estrategias implementadas por el Gobierno, con la vacunación y la vigilancia genómica, que permiten hoy contar con el 92% de camas de terapia intensiva libres.
A la fecha, el 8% de las camas de Unidades de Terapia Intensiva para Covid-19 en los hospitales del país se encuentran ocupadas, informó ayer el viceministro de Gestión del Sistema Sanitario, Álvaro Terrazas.
“Tenemos 279 camas de terapia intensiva habilitadas solo para pacientes con Covid, y estamos con 8% de ocupación, en este momento, de camas de terapia intensiva”, dijo Terrazas en una entrevista con Unitel.
