¿Un segundo Bajmut? La «operación envolvente» de Rusia en la batalla más larga de Ucrania

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La ciudad de Avdiivka, que ha vivido combates incesantes desde el inicio de la invasión a gran escala y ha sufrido el conflicto durante casi una década, se encuentra en su momento más difícil

El punto más caliente de frente ya no se concentra únicamente en Bajmut. En las últimas semanas, Avdiivka ha sido objeto de intensos ataques de artillería de las fuerzas rusas y los funcionarios ucranianos alertaron que la región podría convertirse en una réplica de una de las batallas más intensas de la guerra de Ucrania y descrita como una «trituradora de carne».

 

La ofensiva en Bajmut ha provocado muchas bajas para los dos bandos desde el pasado julio, pero en Adviivka llevan siendo víctimas de los ataques del Kremlin desde el inicio de la invasión. Sin embargo, la estrategia es parecida en las dos batallas, con las fuerzas rusas tomado pueblos poco a poco alrededor de ambas ciudades para rodearlas. La «operación envolvente» ha colocado a los rusos cerca de 4 kilómetros de la ruta que conecta la ciudad con el resto de Donetsk, aunque las fuerzas ucranianas afirman que Avdiivka es una «fortaleza» y que no caerá fácilmente.

Los residentes de esta ciudad, situada al norte de la capital del oblast y a 90 kilómetros de Bajmut, han estado viviendo durante casi una década a la sombra del conflicto. Han visto como pasaba de ser uno de los focos de una guerra a fuego lento entre los separatistas prorrusos y las fuerzas ucranianas en el Donbás a la batalla más larga de la «operación especial» de Vladímir Putin. «¿El mundo sabe lo que está pasando? La gente está muriendo, sufriendo. Estamos siendo bombardeados, sin calefacción y sin electricidad, casi morimos congelados». Luda dijo estas palabras en 2017 para Financial Times desde Avdiivka. Cinco años más tarde, poco después de aquel aciago 24 de febrero de 2022, las bombas regresaban a la ciudad.

 

«Hay más bombardeos, más masivos, más ataques con cohetes contra la ciudad. El número de operaciones de asalto en torno a la ciudad también se está multiplicando», declaró el gobernador local, Vitalii Barabash, en entrevista con CNN. «Ahora, (los rusos) nos están golpeando con alrededor de 10 a 12 misiles por día, si no 14. Ese no era el caso antes», añadió.

La segunda ciudad rodeada por los rusos

Los funcionarios de Kiev ya hablan de una «segunda Bajmut» en Avdiivka, a pesar de que Barabash ha subrayado que la guerra lleva mucho más tiempo formando parte de la vida de las pocas personas que queden en la zona. «Aquí llevamos así desde el inicio de la invasión, llevamos bajo fuerte de artillería más tiempo que cualquier otra ciudad ucraniana», declaró.

 

Con los últimos ataques, Rusia está intentando rodear la ciudad y cortar las vías de abastecimiento de las unidades ucranianas, tal y como lo han hecho en Bajmut. Además, los soldados rusos han tomado en los últimos meses pueblos como Vodiane y Opytne, al suroeste de Avdiivka, así como Krasnogorivka y Vesele, al norte, para provocar un movimiento de pinzas con el que tomar la ciudad. «El método es el mismo que han utilizado las fuerzas rusas anteriormente: intentar cortar las líneas terrestres de comunicación y hacer que Ucrania se retire o crear un cerco alrededor de ellos en lugar de capturar el asentamiento con avances frontales», explica el analista militar Mykola Bielieskov a El Confidencial.

La distancia entre las posiciones rusas en el suroeste y noroeste de Avdiivka es de 8 kilómetros, una distancia lo suficientemente corta como para que la artillería rusa pueda bloquear el tráfico por carretera que pasa por la zona intermedia. El experto en inteligencia de código abierto (Osint) Moon of Alabama explicó en una publicación reciente que las fuerzas rusas están siguiendo, en el caso de Avdiivka y Bajmut, el consejo de Sun Tzu de no cerrar complemente el cerco alrededor de las ciudades. «Eso puede llevar al enemigo a empujar más fuerzas a posiciones desesperadas», recuerda. Bielieskov agrega que el Ejército ucraniano tenía planeado seguir la apuesta militar en el frente de Bajmut, aunque ahora tiene un problema adicional en Avdiivka. «Debería dividir las fuerzas que había acumulado y pensado para Bajmut y empezar una contraofensiva en Aviivka? ¿O debería renunciar a una o a las dos ciudades?».

La ‘fortaleza’ bajo tierra

La «operación envolvente» de las fuerzas del Kremlin en Avdiivka les ha acercado a la ruta que la conecta con el resto de Donetsk, aunque la urbe no parece estar dispuesta a caer. «La ciudad lleva más de ocho años en primera línea. Es una línea de fortificación muy fuerte, llena de cemento», explicaba Ruslan Surnov, responsable de un centro de ayuda en la zona, a AFP. «Es una verdadera fortaleza. Está mejor protegida que Bajmut, que tiene sobre todo trincheras, pero aquí tenemos búnkeres», añadió. Un informe reciente del Institute for the Study of War (ISW) apuntó que los avances rusos pueden incitar a las fuerzas ucranianas a retirarse de Adviivka, aunque por ahora es un escenario «poco probable».

Uno de los informes más recientes de inteligencia del Ministerio de Defensa de Reino Unido apunta que es probable que Rusia esté priorizando la ofensiva de esta ciudad frente a la de Bajmut y Vuledar, dos frentes estancados en las últimas semanas. Además de Adviivka, el documento sostiene que, para estabilizar la línea de frente, las unidades del Kremlin aumentarían también los ataques en el eje Kremina-Svatove, indispensable para que Rusia pueda reagrupar sus fuerzas en Lugansk. «Esto sugiere un regreso general a un diseño operativo más defensivo después de los resultados no concluyentes de sus intentos de realizar una ofensiva general desde enero de 2023», concluye el informe de la inteligencia británica.

 Más allá de la estrategia militar de la operación de los rusos en Avdiivka, algunos analistas apuntan a que rodear la ciudad forma parte de las tácticas del Kremlin para aterrorizar a los civiles. «No es la primera vez que vemos cómo quieren reducir una ciudad a cero. Se trata de aterrorizar a la población. Utilizan el uso indiscriminado de fuego, con ataques de artillería, misiles y con aviación, contra los civiles e infraestructuras para sembrar el terror», señala el analista militar a este periódico.

La caída que no llega

De vuelta al Bajmut original, la situación, por primera vez en dos meses, está dejando de sonar a disco rayado. Desde finales de enero, semana tras semana, el cerco ruso en torno a la ciudad se ha estrechado y la resistencia ucraniana de la ciudad ha parecido, en múltiples ocasiones, al borde del colapso. La pregunta que la mayoría se hacía no era si la urbe caería, sino cuándo.

Sin embargo, los análisis recientes del ISW han señalado que el ritmo de la ofensiva rusa en Bajmut «parece estar desacelerándose» y en los últimos días las autoridades ucranianas han informado una reducción de los enfrentamientos armados en torno a la ciudad. «Los tremendos esfuerzos de las fuerzas de defensa de Ucrania nos han permitido estabilizar la situación allí», afirmó el pasado viernes el comandante en jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, el general Valery Zaluzhny, en una conversación con el Jefe del Estado Mayor de la Defensa del Reino Unido, Tony Radakin.

 

El propio servicio de inteligencia del Ministerio de Defensa británico ha valorado que «existe una posibilidad realista de que el asalto ruso a la ciudad esté perdiendo el impulso limitado que había obtenido, en parte porque algunas unidades rusas se han reasignado a otros sectores». Por su parte, Oleksandr Syrskyi, el comandante de las fuerzas terrestres de Ucrania, declaró el jueves en su canal de Telegram que los rusos «están perdiendo fuerzas significativas (en Bajmut) y se están quedando sin energía». «Muy pronto, aprovecharemos esta oportunidad, como lo hicimos en el pasado cerca de Kiev, Járkov, Balakliya y Kupiansk», aseveró.

Pese a los reportes de una reducción de la intensidad de la ofensiva rusa en la ciudad, nadie canta victoria. La intensidad de los combates sigue siendo devastadora. El portavoz de la Agrupación Oriental de las Fuerzas Armadas ucranianas, Serhii Cherevatyi afirmó en la televisión local que las fuerzas rusas en el área continúan llevando a cabo varias docenas de ataques todos los días. «Hubo 32 tiroteos durante las últimas 24 horas», en Bajmut y sus alrededores, aseguró este viernes, además de ataques aéreos y la habitual lluvia incesante de artillería.

 

La decisión de mantener la defensa a ultranza de la urbe ha sido uno de los pocos focos visibles de tensiones entre el Gobierno ucraniano, las tropas y los aliados occidentales de Kiev. Las preocupaciones en torno al desgaste de las fuerzas de combate en la ciudad y la posibilidad de que pudieran debilitar la contraofensiva anticipada por Ucrania para esta primavera han aflorado en los últimos meses. Sin embargo, el propio presidente del país, Volodímir Zelenski, viajó el pasado miércoles a una zona del frente cercana a Bajmut (a la que se refiere como «nuestra fortaleza»), en una nueva demostración de que su Ejecutivo no está dispuesto a dejarla caer.

Conforme la ofensiva rusa decae, la réplica ucraniana empieza a visualizarse en el horizonte. En una entrevista publicada el pasado jueves, Yevgeny Prigozhin, el fundador del Grupo Wagner, la organización mercenaria que se ha encargado de la mayor parte del asalto a Bajmut, afirmó que Ucrania ya está reuniendo grandes cantidades de tropas de cara a su contraofensiva. También vaticinó que el plan de Kiev sería el de rodear a las fuerzas de Wagner en Bajmut, atravesar el eje entre las ciudades de Svatove y Kreminna y avanzar hacia Melitopol, en la región parcialmente ocupada de Zaporizhia.

 

Analistas occidentales se mantienen escépticos sobre la capacidad ucraniana de lanzar varias contraofensivas a gran escala de forma simultánea, pero sí valoran la posibilidad de un ataque múltiple inicial para que Rusia se vea obligada a mantener tropas en todos los frentes, sin saber con certeza dónde se producirá el grueso del ataque. «La actual ofensiva rusa va a culminar. Ucrania estará observando en estos momentos cuál es el momento óptimo para atacar. Esto significa que una ofensiva ucraniana podría llegar antes de lo que pensamos», afirmaba en Twitter este sábado el general australiano retirado Mick Ryan, miembro del Center for Strategic and International Studies. La primavera ya está aquí. Todas las miradas se dirigen a Kiev.


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