El expresidente pidió hacer cambios en el gabinete, el Mandatario dijo que puede haber pluralismo ideológico, pero con unidad.
Ivirgarzama, en pleno trópico cochabambino, fue la población elegida por el Movimiento al Socialismo (MAS) para el festejo de sus 28 años. Aquí, Luis Arce y Evo Morales volvieron a encontrase y, cada quien a su modo y en medio de un fuego cruzado que lleva meses, se lanzaron mensajes, directos e indirectos.
Morales volvió a ser crítico y a momentos duro. Insistió en que la economía del país esta mal y, esta vez, hasta pidió que se cambie el gabinete, sobre todo el económico, porque cree que sigue la línea del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Hay que alejar del equipo económico a los ortodoxos conservadores que so pretexto de bajar la inflación o evitar la inflación, solo se someten a la disciplina fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuidando la macroeconomía para castigar a los pequeños productores y a la gente pobre, eso es lo que estamos viviendo”, dijo.
Sin embargo, al igual que algunos miembros de la oposición y de opinadores o expertos, Morales no habla de la crisis mundial, en la que bancos de EEUU y Europa están quebrando y, a su entender, parecería que solo Bolivia tiene problemas.
Pero esta vez Morales fue un poco más lejos en sus críticas y dio a entender de que algunos ministros estarían mintiendo y hasta robando.
“Lamento mucho hermano Lucho, algunos ministros van a tener que leer el artículo 8 de la Constitución: el ama sua, el ama llulla (no seas ladrón, no seas mentiroso)”, afirmó.
“No hay mucho movimiento económico, no estamos como antes, saben todas y todos. Es importante repasar y mejorar la gestión pública, hermano Lucho presidente tiene que mejorar su gabinete para hacer una buena gestión política y terminar su gestión como presidente», añadió.
Al contrario, el Presidente Arce se mostró más prudente y conciliador, volvió a hablar de unidad y admitió que en el MAS hay “diferencias sanas”.
“Podemos tener diferencias y no hay que tener ningún miedo a las diferencias. Las diferencias siempre van a existir porque son el producto del avance del proceso dialectico que tiene el instrumento político. En la medida que se avanza, en la medida que se crece, en la medida en que se genera hegemonía, en la medida en la que se consolida el proceso, es saludable que haya diferencias», dijo.
En este contexto, recordó al líder cubano Fidel Castro. «Hay que tener una lluvia de ideas, una batalla de ideas», señaló.
«Puede haber pluralismo ideológico, puede haber pluralismo de ideas, pero tiene que haber una sola unidad ideológica en nuestro instrumento político”, dijo Arce.
En pleno Chapare, su eterno bastión, Morales se mostró envalentonado ante la multitud que lo aplaudía y gritaba su nombre. Más de una vez miró desafiante al Presidente y le lanzaba duros mensajes de reproche.
Al contrario, Arce, quien llegó al Chapare junto a David Choquehuanca y con la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, se mostró paciente, aunque poco a poco, y mientras duraba el discurso de Morales, la sonrisa se fue alejando de su rostro.
El partido de Gobierno enfrenta una crisis interna, una división cada vez más profunda y ayer todo esto quedo más que en evidencia.
En el ambiente político se considera que esta división comenzó cuando Evo Morales fue nombrado candidato para las elecciones del 2025 por unos sectores del MAS aun faltando más de tres años para esos comicios.
Este domingo, en el evento de festejo, el llamado candidato no perdió la oportunidad para hablar del tema y dijo que “el MAS ganará las próximas elecciones”.