El magisterio urbano califica de contundente su paro de actividades educativas de este viernes; el Ministerio de Educación asegura que solo el 8% de colegios acató la medida de presión.
Cumplido su paro, para el magisterio urbano sus medidas son exitosas y no piensa ceder en cuanto a sus demandas. Ahora, analiza ya nuevas estrategias para presionar al Gobierno a que cumpla sus pedidos y el gremio va esta noche a un ampliado.
“Hoy (viernes) nos reunimos con nuestros ejecutivos para hacer un análisis, un balance de este paro de 24 horas, que, desde nuestra perspectiva, según los datos que tenemos, ha sido muy contundente (…) Hoy nos reunimos para las medidas de la próxima semana”, expresó a La Razón el representante de los maestros urbanos, Patricio Molina.
Después de tres semanas de protestas, intentos de diálogos y amenazas, el magisterio urbano cumplió este viernes su primer paro de actividades del año, en demanda de cinco pedidos. Exigen más ítems, mayor presupuesto, realización de un congreso nacional, compensación de carga horaria y paralizar la aplicación de la malla curricular actualizada.
Si bien el Ministerio de Educación ha manifestado su predisposición a los pedidos, indicó que en algunos casos, como el de los ítems, se habla de cifras exorbitantes sin sustento ni plan para dónde se vayan a aplicar.
Para el magisterio no hay vuelta atrás, no tiene intención de ceder en ninguna de sus demandas. “Nuestro pedido es claro”, aseveró Molina.
Aunque para el magisterio al menos el 90% de los colegios del área urbana paralizaron sus actividades este viernes; el Ministerio de Educación expuso cifras de cada departamento que reflejan que solo el 8% se unió a esta medida.