World Athletics, la federación internacional de atletismo, acordó este jueves que las atletas transgénero no podrán competir en categoría femenina en pruebas internacionales. El presidente del organismo, Sebastian Coe, declaró este jueves que a partir del 31 de marzo no se permitirá participar en competiciones que puntúen para el ránking mundial a ninguna atleta transgénero que haya pasado por la pubertad masculina.
El presidente de World Athletics añadió que la decisión está «guiada por el principio general de proteger la categoría femenina».
Asimismo, agregó que se creará un grupo de trabajo para seguir investigando las directrices de elegibilidad de los transexuales. «No vamos a decir que no para siempre», afirmó Coe.
Este reconoció que la entidad no dispone de datos suficientes para hacer un análisis exhaustivo de la situación, ya que no ha habido mujeres trans que hayan competido en competiciones, pero matizando que se prefiere “priorizar el criterio de igualdad e integridad sobre el de inclusión».
Se mantiene sanción a Rusia
«El Consejo de la World Athletics ha reafirmado la decisión que tomó originalmente en marzo de 2022 de excluir a los atletas rusos y bielorrusos, así como al personal de apoyo y a los funcionarios de las federaciones miembro y a los funcionarios que sean ciudadanos de esos dos países de todos los eventos de la World Athletics en un futuro inmediato», señaló.
De este modo, tanto Rusia como Bielorrusia «no podrán acoger ni organizar», como explicó World Athletics, «ningún evento atlético de carácter europeo o internacional».
La queja de una nadadora
La nadadora estadounidense 12 veces campeona universitaria Railey Gaines realizó en el estado de Virginia un fuerte discurso durante la presentación de un proyecto de ley por la igualdad en deporte femenino al cuestionar la participación en los torneos de su misma división a la deportista transgénero Lia Thomas y expuso lo vivido meses atrás con su rival y con la National Collegiate Athletic Association (NCAA), la entidad que, a su juicio, permitió que suceda esta situación con intencionalidad.
En su alocución ante las autoridades, representante de la Universidad de Kentucky y una de las 200 mejores nadadoras en el estilo mariposa apuntó directamente contra su rival.
Gaines comenzó su duro discurso. “Mis compañeras de equipo y yo, así como el resto de las nadadoras de todo el país, nos vimos forzadas a competir contra una persona biológicamente hombre llamada Lia Thomas”, alegó la deportista.
La competencia fue el 17 de marzo de 2022 en la llamada Ivy League de la que participan las ocho mejores universidades del noroeste de los Estados Unidos.
Thomas estuvo presente representando a Pennsylvania, aún en su proceso de transformación física, y se llevó todas las miradas al demostrar supremacía sobre el resto de sus adversarias y superar récords de estrellas mundiales de la natación, como por ejemplo Katie Ledecky.
Gaines denunció a la NCAA por “discriminación por razón de sexo” por permitir, según su reclamo, que una deportista transgénero como Thomas desplazara a nadadoras mujeres en la disciplina y en el podio. Pero eso no fue todo. Aún quedaba un capítulo más para la atleta.
“Además de vernos forzadas a renunciar a nuestros premios, títulos y oportunidades, la NCAA obliga a las nadadoras a compartir el vestuario con Thomas, un hombre de 22 años y 1.93 metros de altura con genitales masculinos completamente intactos. Que quede claro que nadie nos advirtió y no dimos nuestro consentimiento. Esto es una violación a nuestra privacidad y algunas de nosotras hemos sido avergonzadas, incomodadas, violentadas y hasta traumatizadas por esta situación. Sé que no hablo por todas pero puedo dar fe de las lágrimas derramadas en aquella piscina”, cerró desde su estrado.