El Ejército de Corea del Norte desplegó y probó este nuevo sistema de armamento con capacidad de provocar una ola destructora «a gran escala»
Corea del Norte aseguró este viernes que había probado un nuevo dron submarino de ataque nuclear capaz de desencadenar «un tsunami radioactivo» y culpó a los recientes ejercicios militares entre Seúl y Washington de deteriorar la seguridad en la región.
El hermético país comunista realizó varios ensayos armamentísticos esta semana en respuesta a estas maniobras a gran escala de Corea del Sur y Estados Unidos, dijo la agencia oficial norcoreana KCNA.
Este dron nuclear de ataque submarino puede desplegarse en cualquier costa y puerto o ser remolcado por un buque de superficie para su funcionamiento
La misión de este armamento es:
Infiltrarse sigilosamente en aguas operacionales y provocar un tsunami radioactivo de gran escala (…) para destruir flotas ofensivas e importantes puertos operativos del enemigo
El líder norcoreano Kim Jong-un supervisó personalmente las pruebas, indicó KCNA. Imágenes del diario Rodong Sinmun muestran al dirigente sonriente y lo que parece ser una explosión submarina.
Analistas externos cuestionan las afirmaciones de los medios estatales. La idea de que Pyongyang tenga «un dron sumbarino con capacidad nuclear debe recibirse con escepticismo», dijo Leif-Eric Easley, profesor en la Universidad Ewha de Seúl, quien agregó:
Las reivindicaciones de Pyongyang sobre nuevos sistemas de armas no siempre equivalen a una demostración creíble de su capacidad
En un mensaje en Twitter, el analista Ankit Panda no descartó que el anuncio sea «un intento de engaño o una operación psicológica».
De ser verdad, es difícil ver cómo Seúl podría responder a una nueva arma tan formidable de Corea del Norte que puede destruir por completo los grandes puertos operacionales del Sur
La información de KCNA asegura que «Pyongyang está más que dispuesta a usar sus armas nucleares tácticas en cualquier momento», apuntó An Chan-il, un desertor norcoreano convertido en investigador.
Para el país comunista, estas maniobras son una amenaza y un ensayo para una eventual invasión. Pyongyang advirtió en varias ocasiones que respondería a los ejercicios de manera «masiva».
El viernes, KCNA describió estas últimas maniobras, bautizadas como Escudo de Libertad, como un entrenamiento para «ocupar» Corea del Norte.
El despliegue de este dron submarino sirvió para «alertar al enemigo de una verdadera crisis nuclear».
Además, Kim Jong-un afirmó que el ejercicio demostró que la «ilimitada capacidad de disuasión nuclear» de Pyongyang «está creciendo a una mayor velocidad».
Corea del Norte declaró el año pasado que su estatus de potencia nuclear era «irreversible» y su líder pidió un aumento «exponencial» en la producción armamentística.
De su parte, Estados Unidos ha reiterado su compromiso de defender Corea del Sur con «el abanico completo de sus capacidades militares, incluidas las nucleares».
Los nuevos lanzamientos se producen cerca de una semana después de que Corea del Norte confirmara haber lanzado un misil Hwasong-17 al mar de Japón. Se trataba de la segunda prueba de su balístico intercontinental (ICBM) en 2023.