Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reportaron un total de 700 casos de la viruela del mono, de los cuales 136 corresponden a California y 131 a Nueva York.
Los casos de viruela del mono confirmados hasta ahora en Estados Unidos totalizan 700, de los cuales 136 corresponden a California y 131 a Nueva York, los estados en donde el brote está teniendo mayor incidencia, informaron este viernes los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Las cifras de ese organismo gubernamental recogen el acumulado desde el primer caso confirmado, registrado en Massachusetts y del que se informó el 23 de mayo pasado, hasta este jueves 7 de julio.
Illinois, con 91; Florida, con 72, y el distrito de Columbia, con 60, están en el tercero, cuarto y quinto puesto de la lista de estados más afectados por esta enfermedad de origen africano.
Todavía hay varios estados con un solo caso de viruela del mono, al igual que el estado libre asociado de Puerto Rico.
Los casos de viruela del mono en todo el mundo han aumentando un 77 % en una semana y se elevan ahora a 6 027 en 59 países, según cifras divulgadas este jueves por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Desde que estalló el brote el pasado mes de mayo ha habido tres casos mortales.
Este brote preocupa porque es la primera vez que esta enfermedad, que se contagia por un contacto íntimo o muy cercano, se ha visto fuera de la región de África occidental o central, donde es endémica.
El 73 % de casos globales corresponden a hombres con una edad media de 37 años.
Cobertura de vacunación
En EE.UU., a fines de junio, los CDC anunciaron que extenderán la cobertura de vacunación contra la viruela del mono a todas las personas que sospechen haber tenido contacto con una persona infectada.
Para ello, se distribuirán en las próximas semanas 240 000 dosis de la vacuna Jynneos, específica contra la viruela del mono, en los diferentes estados del país.
El objetivo es disponer 1,6 millones de vacunas antes de que acabe el año para frenar la transmisión.
«La vacunación después de la exposición tiene como objetivo reducir el riesgo de infectarse y luego enfermarse. Debe ocurrir en las dos semanas posteriores a una posible exposición, y cuanto antes pueda uno vacunarse después de la exposición, mejor», explicó la directora de los CDC, Rochelle Walensky.
Las vacunas se ofrecerán de manera prioritaria a todos los grupos de riesgo, que incluyen a las personas que han tenido contacto físico cercano con un infectado, que han tenido una pareja sexual infectada o que han tenido relaciones sexuales en un local donde se ha identificado un brote de viruela del mono.