El producto nacional obtuvo el primer puesto en la calificación de los organizadores y el segundo lugar en la calificación de los sommeliers o expertos en vinos del certamen internacional.

La participación de Bolivia fue posible gracias a las gestiones del Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de la Embajada en Suiza, que se encargó enviar las muestras hasta Ginebra, Suiza, donde se encuentra sede de la OMC.

Este trabajo se realizó a fin de mostrar y promocionar la producción nacional en el ámbito internacional y, con ello, procurar la apertura de nuevos mercados.

El Concurso Internacional de Cata de Vinos se realizó entre el 7 y el 18 de marzo. Tuvo como principal característica la reunión de una diversidad de vinos y catadores de alto nivel.

En esta versión, el concurso reunió a productos vitivinícolas provenientes de Argentina, Chile, China, República Checa, Francia, Alemania, Hungría, Israel, Moldavia, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos y Bolivia.

Evaluación

Las muestras se sometieron a una rigurosa calificación que tomó en cuenta su calidad y características en cada una de las tres categorías: vino tinto, blanco y de postre.

Bolivia participó en la categoría de vino de postre. La muestra que alcanzó el primer puesto, según los organizadores, y el segundo de acuerdo a los sommeliers, es la Bodega Dolz, del departamento de Cochabamba, a través del vino Moscato Dulce de la variedad Moscatel de Alejandría.

El vino boliviano cuenta con una tradición centenaria que se remonta a principios del siglo XVI; es elaborado con base a uva cultivada entre los 1.700 y 2.400 metros sobre el nivel del mar, que permiten que gane cuerpo y riqueza aromática.

La degustación de los vinos que participaron en el Concurso Internacional de Cata fue hecha por Enrico Antonioli, de la Vigneron, Abbaye de Mont et du Château Rochefort; Allan Balland, fundador de Vinum Heretis; Eric Barnel, del Domaine Barnel, ente otros.