El caso se registró el pasado fin de semana, durante la madrugada.
El pasado 12 de marzo cámaras de seguridad captaron el momento en que tres jóvenes (dos hombres y una mujer), perseguían a un ciudadano venezolano, a quien acusaron por el robo de un celular, en la zona de la Recoleta.
Las tres personas de 19 años siguieron al presunto antisocial, identificado como Alejandro Díaz de 32 años de nacionalidad venezolana. Cuando lograron atraparlo, indicaron que trataron de retenerlo.
El hombre de 32 años murió a consecuencia de una asfixia mecánica, cuando los jóvenes intentaron retenerlo hasta que llegara la Policía, encontrándolo sin signos vitales.
Las tres personas fueron puestas ante un juez cautelar, donde los dos varones fueron acusados por homicidio culposo, siendo beneficiadas con medidas de carácter personal, fianza juratoria, arraigo, prohibición de comunicarse entre ellos y concurrir al lugar de los hechos.
La joven que participa del hecho fue absuelta del caso, con libertad pura y simple, porque no tuvo participación en la muerte del ciudadano venezolano.
El abogado penalista, Patricio Vargas Camacho, explica que la situación se dio en un momento en que los jóvenes trataron de defenderse.
“Se dieron dos momentos en el hecho, el primero que es el robo del celular y la aplicación del artículo 11, que es la legítima defensa. En principio es repeler una acción, grave, injusta y actual. Ahora si se ha producido un robo, hay una segunda parte, que es el de la persecución. Y el Código de Procedimiento Penal establece en el artículo 229, la aprehensión por particulares (…)”, explicó Vargas.