Poco después de que la calificadora Fitch Ratings revisó la calificación de riesgo de Bolivia a B- bajo el argumento de la variación de las Reservas Internacionales Netas (RIN), el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas señaló este martes que esta evaluación no consideró las fortalezas de la economía boliviana como la estabilidad económica que se logró luego de la pandemia Covid-19 y a pesar de la incertidumbre de la economía a nivel global.
«La inflación más baja de la región y estabilidad de precios, el récord de exportaciones, altas recaudaciones tributarias, crecimiento del PIB del 4,3% al tercer trimestre de 2022, entre otros, son los indicadores positivos de la estabilidad de la economía boliviana», añade el ministerio.
Este martes, la calificadora Fitch Ratings argumento que “la rebaja de la calificación de Bolivia a ‘B-‘ desde ‘B’ refleja el agotamiento de sus reservas de liquidez externa, lo que, a la luz de una vinculación monetaria ha aumentado en gran medida la incertidumbre a corto plazo y los riesgos macroeconómicos. La continua caída de las reservas internacionales a niveles bajos las ha vuelto vulnerables al riesgo de un shock de confianza, que se ha materializado en las últimas semanas. Se ha perdido el acceso al mercado de bonos externos y no hay perspectivas concretas de apoyo a gran escala de los acreedores oficiales”..
En el comunicado, el Ministerio de Economía y Finanzas asegura que las RIN presentarán una variación positiva respecto a 2022, por los siguientes factores:
a) El incremento de las exportaciones de productos como la urea, carbonato de litio, hierro, la sustitución de importaciones y la exportación de productos no tradicionales, además de la potencial exportación de energía eléctrica para el segundo semestre de 2023.
b) Los ingresos por desembolsos de préstamos para continuar el proceso de reactivación económica.
c) El apoyo al sector exportador y la prioridad para mantener recursos en la economía nacional.
d) El Proyecto de Norma: “Ley de Compra de Oro destinado al Fortalecimiento de las Reservas internacionales”.
Asimismo, las exportaciones de Bolivia crecieron los últimos años hasta llegar a $us13.653 millones el año 2022, junto con las remesas que alcanzaron $us1.437 millones, cifras que representan la generación de divisas que ofrecen liquidez en dólares a la economía boliviana.
En su evaluación, la calificadora no tomó en cuenta los elevados niveles de “bolivianización” (uso de la moneda nacional) de la economía en el sistema financiero, reflejando la confianza en el Boliviano y la solidez del sistema financiero, lo cual conlleva un menor grado de vulnerabilidad macroeconómica.
Fitch Ratings estima un crecimiento del PIB real de Bolivia del 3,6%, en 2022, y destaca la recuperación económica desde los niveles pre pandemia Covid-19, sin embargo, al tercer trimestre de 2022, el país generó un crecimiento del PIB del 4,3%. Para la gestión 2023, el Programa Fiscal Financiero (PFF) suscrito entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia, se prevé alcanzar un PIB de 4,8%, superior a las perspectivas de la calificadora, complementa
La estimación del PFF consideró el dinamismo de la economía boliviana y el desempeño esperado resultante de varios proyectos de industrialización con sustitución de importaciones, como la Planta Separadora de Zinc, el Proyecto del Mutún, la nueva Planta de Fertilizantes NPK, puesta en marcha de la Planta de Biodiésel, la entrada en producción a mayor escala de carbonato de litio y sus concentrados, cuyo convenio fue suscrito con la Empresa CATL BRUNP & CMOC (CBC), para implementar dos plantas industriales, cada una de 25.000 toneladas métricas por año, con tecnología de Extracción Directa de Litio, así como el buen desempeño del sector agroexportador.
Fitch Ratings reconoce la reducción del déficit fiscal de 12,7% en 2020 a 7,2% en 2022. «El Gobierno Nacional está comprometido con llevar adelante acciones orientadas a realizar un uso eficiente del gasto en la administración pública», asegura.
La calificadora destaca el servicio de deuda externa a corto plazo especialmente bajo de Bolivia como su principal fortaleza en la calificación, lo que respalda la capacidad de pago de estas obligaciones.