Si hasta ahora las articulaciones de tus piernas te han permitido hacer todo lo que te propones, ¡enhorabuena! Podríamos decir que eres uno de los pocos afortunados que no sufren de dolores ni lesiones en sus rodillas. Conviene que no te confíes, sin embargo, y aprendas cómo cuidar de las rodillas a diario de forma simple.
A medida que envejecemos, la probabilidad de padecer de todo tipo de problemas de salud en esta zona del cuerpo aumenta. Pero con ciertos trucos, fáciles la mayoría de ellos, vas a disfrutar de una excelente relación con tus articulaciones.
Mantén tu peso ideal
El sobrepeso es el principal enemigo de las articulaciones de las piernas y tiene incidencia directa en tus rodillas. Caminar con kilos de más supone obligar a tus huesos y músculos a hacer un esfuerzo extra para moverte. Siempre que te mantengas en tu peso ideal, el envejecimiento de esas rodillas será el que debería.
Permanece en movimiento
Cuando hablamos de movernos, nos referimos a exigir los músculos de las piernas más allá de lo indispensable. Salir a correr, andar en bicicleta y caminar largas distancias a buen ritmo son entrenamientos fundamentales. Intenta ejercitarte al menos cuatro o cinco veces por semana, con actividades que involucren las piernas.
Fortalece los músculos a su alrededor
Los grupos musculares que rodean a las rodillas son imprescindibles para evitar que carguen con todo el peso. Fortaleciéndolos, los huesos y las articulaciones descansan en ellos así que incorpora máquinas a tu rutina.
No olvides la postura o dañarás tu cadera y tus rodillas
Sin darnos cuenta, muchas veces nos encorvamos y cambiamos el centro de gravedad del cuerpo, ejerciendo presión sobre zonas específicas produciéndoles daños severos con el tiempo. Disciplinas como yoga, taichí o pilates pueden ayudar a corregir la postura y aliviar la carga de tus rodillas.
¿Estás usando el calzado correcto?
Utilizar un calzado incorrecto, y sobre todo usarlo a diario, hará que tus articulaciones queden desalineadas. Ponte zapatillas de running, si vas a correr, y unos zapatos cómodos si vas a estar muchas horas en la oficina.
No desatiendas el dolor
En este caso, el dolor es un aviso que nos da el cuerpo de que algo no va bien, por lo que inmediatamente notes molestias consulta a un experto en el área. Sólo un médico especializado puede decirte cómo combatir esa dolencia.