El vicepresidente David Choquehuanca y el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, viajaron a Viena, Austria, para participar del 66 periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas que sesionará del 13 al 17 de marzo.
La representación boliviana organizará el martes 14 de marzo el panel “La hoja de coca y el control de drogas de la ONU: reparando un error histórico”, que será abierto por el Vicepresidente y que contará con la exposición de Del Castillo, además del ministro de Justicia y del Derecho de Colombia, Néstor Osuna, y del representante de la UNODC en Bolivia, Troels Vester.
Al evento asistirá también la viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia Laura Gil, quien en febrero anunció que el Gobierno de su país respaldará la propuesta de Bolivia para pedir a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se retire a la coca de la lista de estupefacientes.
Antes del panel, el Vicepresidente sostendrá un encuentro con la viceministra.
El 11 de enero, durante la celebración del Día del Acullico, el presidente Luis Arce indicó que su administración tiene el objetivo de “lograr definitivamente la desclasificación de la lista de la Convención de 1961 de la hoja de coca como estupefaciente”.
Lo que se busca con esa desclasificación “es la libre comercialización de nuestra hoja de coca y sus derivados”, justificó el mandatario.
La Convención de 1961 reconoce a la hoja de coca como estupefaciente, prohíbe su consumo y la masticación. La coca está incluida la lista de estupefacientes.
Sin embargo, en el artículo 49 de dicho documento se establece que “toda parte (país) miembro de esa Convención) podrá reservarse el derecho de autorizar temporalmente en cualquiera de sus territorios” varias disposiciones, entre ellas, la “masticación de la hoja de coca”.
En Bolivia se tiene en vigencia la Ley 864, del 13 de diciembre de 2016, que declaró “Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia al Acullico como la masticación tradicional de la hoja de coca, que permite extraer el contenido de sus nutrientes”.
La producción de coca y sus derivados de cocaína les trajo a los gobiernos sucesivos la presión política y militar de Estados Unidos en su estrategia de “erradicación total” y “coca cero”, que terminó en un fracaso total.
El presidente Arce es un convencido que la coca, que forma parte del sustento de miles de familias, debe ser industrializada por sus potenciales medicinales.
En el Día del Acullico, el mandatario dejó sentado que “estamos en la campaña de industrializar, en dar utilidad a los 14 alcaloides de la coca” y que sus resultados sean compartidos con los países del mundo.
Hay mucho por hacer -dijo el presidente- con COFECAY (organización sindical que reúne a los sindicatos de Yungas), para la instalación en Yungas de la industrialización de la coca en Bolivia.
De acuerdo con los datos oficiales del Ministerio de Gobierno, en 2022 se logró erradicar y racionalizar un total de 10.260 hectáreas del arbusto milenario, en marco al modelo nacional de erradicación.
Acerca de la Comisión de Estupefacientes
La Comisión de Estupefacientes fue creada por el Consejo Económico y Social (Ecosoc) de las Naciones Unidas y tiene como objetivo la supervisión de la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas. Desde 1991 funciona como órgano rector de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito – ONUDD.
Esta Comisión, compuesta por 53 Estados miembros, se reúne cada año en su sede en Viena para debatir, desde distintas visiones y enfoques, sobre el problema mundial de las drogas y para formular estrategias de reducción de la demanda y de la oferta.
Colombia presidirá el 66 periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas. Es la segunda vez que ocupa esta posición en las Naciones Unidas desde el establecimiento de la CND en 1946. Ya había asumido este mandato en 1987.