El informe detalla que el gigante asiático avanza en áreas como defensa, la exploración espacial, robótica, biotecnología e inteligencia artificial
China lidera la investigación en la tecnología del futuro, asentando la base para convertirse en la superpotencia científica mundial por delante de Estados Unidos, según un informe del Instituto de Política Estratégica Australiano (ASPI, en sus siglas en inglés) publicado este jueves.
«A largo plazo, la posición de liderazgo de China en investigación significa que se ha posicionado no solo para destacar en el desarrollo de la tecnología actual en casi todos los sectores, sino también en las tecnologías del futuro que aún no existen», indica el informe titulado «Rastreador de tecnología clave de ASPI: La carrera mundial por el poder del futuro».
Los autores del estudio abogan por que los «países democráticos» estrechen la colaboración y aumenten los estímulos a la investigación para evitar que Pekín tenga la hegemonía en las redes de suministro de tecnologías claves.
En este sentido, afirman que «el Partido Comunista de China usa técnicas coercitivas fuera del orden normativo global para castigar a gobiernos y empresas, incluyendo el bloqueo de suministro de tecnología clave».
Para el informe, el ASPI ha analizado 2,2 millones de artículos académicos, situados entre el 10 por ciento de los trabajos de investigación más citados en 44 tipos de tecnologías.
Estados Unidos lidera la investigación en 7 de las 44 tecnologías que no encabeza China en campos como el diseño y desarrollo de semiconductores, ordenadores cuánticos y vacunas, mientras que el resto de los países se encuentran más atrasados en todas las áreas.
El Reino Unido e India son las siguientes potencias en investigación, al colocarse entre los cinco primeros países en 29 de las 44 tecnologías estudiadas, mientras que Corea del Sur y Alemania se colocan entre los cinco puestos más altos en 20 y 17 áreas, respectivamente.
Respecto a la Unión Europea (UE), el informe destaca su ventaja competitiva por la facilidad de movimiento de investigadores en el espacio Schengen, la presencia de instituciones punteras como la Universidad de Tecnología Delft de Holanda y su fortaleza en tecnología cuántica.
El ASPI indica que países como España y Turquía «a menudo se encuentran entre los 10 primeros países, pero no están entre los cinco primeros».
La investigación española aparece en subáreas como los circuitos integrados, radiofrecuencia avanzada, manufactura biológica, sensores fotónicos de navegación y biocombustibles.
Mientras que en Latinoamérica, Brasil y México aparecen mencionados en subcampos como biocombustible, manufactura biológica, minerales claves y analítica avanzada, mientras que Chile solo en explosivos avanzados y materiales de energía.
China también está atrayendo más talento a sus universidades y cuenta con siete de las diez instituciones punteras en investigación avanzada de motores de aeronaves, incluidos hipersónicos.
Sin embargo, los autores reconocen que la investigación puntera no siempre se traduce en desarrollo y fabricación, como ha ocurrido con los problemas experimentados con algunos motores aéreos fabricados por Pekín.
Estados Unidos también destaca en el desarrollo de tecnologías como el ChatGPT en inteligencia artificial y destacan sus compañías como Google, Microsoft, Facebook y Hwelett Packard Entreprise.