Las actividades ilícitas también se habrían dado con el ingreso de espumas. La FEPC cuestionó la falta de acciones para frenarlo.
Durante los días de Carnaval, el contrabando de productos como bebidas alcohólicas, alimentos y espumas aumentó en 30%, según los reportes de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC).
“Nos preocupa, como sector privado, porque realmente estamos viendo de que no se está haciendo absolutamente nada para poder controlar esta actividad ilícita y que, realmente, está afectando a la economía de todas las empresas legalmente establecidas”, lamentó el presidente de la FEPC, Luis Laredo, quien agregó que durante estas fiestas en el departamento se generó un movimiento económico de 153 millones de bolivianos.
De manera general en Cochabamba, el contrabando ataca, sobre todo, a los sectores de la pequeña industria, bebidas alcohólicas, industria farmacéutica y alimentos. Además, se prevé que este 2023, esta actividad ilícita aumente su movimiento económico. Entre otros datos, en 2021, el sector formal en Cochabamba representaba el 20% y el informal, 80%; mientras, al cerrar 2022, el sector formal se redujo a 18% y el informal creció, alcanzando 82%. Es decir que, en 2021, por cada 100 empresas, 80 eran informales y 20, formales; en 2022, por cada 100 empresas, 82 fueron informales y solo 18 formales.
Laredo pidió a las autoridades trabajar “seriamente” en la lucha contra el contrabando.
El mayor contrabando en época de Carnaval se dio en bebidas como cervezas, en espumas y diferentes alimentos.
Cochabamba no tiene límites internacionales; por lo que, se evidencia que el contrabando se interna sin dificultados por al menos dos departamentos.
“Estamos pidiendo que hagamos una lucha frontal no solamente en parar en la frontera. Solamente en la frontera de Argentina cómo está ingresando la mercadería, y nadie dice nada; y más aún, los camiones traen esa mercadería a las ciudades capitales. ¿Dónde está el control que debe haber?”, cuestionó.
Laredo enfatizó que esto complica la situación de las empresas cochabambinas. Se estima que 3 mil empresas pequeñas podrían cerrar.
