La Policía creyó en primera instancia que se trataba de un feminicidio, sin embargo, su hijo mostró contradicciones en sus declaraciones.
La pasada semana una mujer fue hallada sin vida, a un lado de la carretera en el municipio de Yapacani en el departamento de Santa Cruz. En un principio se creyó que la mujer había sido víctima de un feminicidio. Margarita Sánchez Baltazar, de 38 años falleció a causa del impacto de una bala en la cabeza, según los informes policiales el culpable del asesinato de la mujer usó una escopeta.
Sin embrago, las investigaciones dieron un giro inesperado, pues ahora el delito fue tipificado como un parricidio, pues uno de los hijos de la mujer, Jherton J. F. B., de 18 años, se contradijo durante las declaraciones, además según el informe de la Fiscalía el sujeto portaba las llaves de una de las casas de su madre, donde además se encontraron rastros de sangre.
“En audiencia de medidas cautelares el Ministerio Público fundamentó con pruebas suficientes que Jherton y Bismar son con probabilidad autores del delito de parricidio en contra de Margarita, por ello, el juez determinó la detención preventiva para ambos sujetos en el penal de Palmasola”, informó el fiscal departamental Roger Mariaca.
El fiscal asignado al caso, Daniel Bejarano, explicó que el hecho se conoció el 24 de febrero aproximadamente a las 20:30 horas. Bejarano detalló que fueron los vecinos del sector los que hicieron conocer el hecho a la Policía, denunciaron que a un lado de la carretera entra Santa Cruz y Cochabamba había un cuerpo de una mujer, el cual se encontraba junto a un vehículo.
Jherton declaró ante las autoridades, que él se dirigía hacia el municipio de Chimore a Bulo Bulo, en un automóvil con su amigo Bismar, fue entonces cuando vio el vehículo junto al cuerpo de su madre a un lado de la carretera, sin embargo, señaló que decidió no parar para luego presentar su denuncia, algo que no hizo.