El sector de la construcción siempre ha sido uno de los motores de la economía del país, y este año el rubro espera crecer en un tres por ciento, así lo prevé la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz).
Según la institución, el 23 por ciento del comercio nacional y el 32 por ciento de la industria dependen directamente de la construcción, por lo que el rubro es transversal para 17 sectores, indica el gerente de Cadecocruz, Javier Arze.
La población ocupada en la actividad de la construcción en el área urbana de Bolivia llegó a 367 mil personas a octubre de 2021, cifra superior a las 345 mil registradas el mes anterior, informó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las proyecciones de Cadecocruz para este año apuntan a que el desempeño de la construcción tendrá un crecimiento del 3 por ciento.
Arze indicó que, para superar las expectativas de crecimiento a los esfuerzos del sector privado, debe sumarse también la inversión del Gobierno nacional y de los Gobiernos subnacionales en infraestructura y en proyectos de gran impacto en el área de construcción e infraestructura.
“El sector privado sigue con un dinamismo propio, pero, para lograr los objetivos, debe ir acompañado por las inversiones públicas de infraestructura para dar calidad de vida a los bolivianos y eso no está sucediendo; la agenda política ha descuidado la gestión gubernamental y no están dando respuesta a las necesidades básicas de los ciudadanos”, dijo.
El ejecutivo detalló que el monto destinado a la inversión pública 2023 del Presupuesto General del Estado (PGE) es de 4.006 millones de dólares, pero el monto representa una disminución de 1.009 millones de dólares, es decir, un 20 por ciento menos con relación a 2022 cuando fue de 5.015 millones de dólares.
Entre enero y septiembre de 2022 se registraron 4.038 permisos de construcción a nivel nacional, lo que indica una caída del 1,9 por ciento con respecto a similar periodo de 2021.
Desaceleración
El sector teme que este año se registre una ralentización, pues el Producto Interno Bruto (PIB) del sector de la construcción alcanzó en la gestión 2021 un crecimiento del 17,89 por ciento. Sin embargo, ahora se prevé una considerable ralentización, pues el sector proyecta cerrar 2023 con 3,15 por ciento.
Así lo reflejan las estimaciones realizadas por el Centro de Estudios Económicos y Desarrollo de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz con base en datos del INE.
Esa entidad empresarial relaciona la ralentización del PIB de la construcción, entre otros factores, con la baja ejecución de la inversión pública presupuestada por el Gobierno nacional.
El sector de la construcción en Bolivia registró en 2021 un 18 por ciento de crecimiento, por lo que revirtió la caída de 2020, cuando marcó un índice negativo de 19 por ciento.
“El año 2020, el sector de la construcción tenía una tasa negativa de crecimiento de más allá del 19 por ciento de caída (…). (Pero) en 2021 alcanzaba ya un 18 por ciento de crecimiento positivo”, dijo Arze.