El Carnaval de Oruro volvió a brillar ayer. En Santa Cruz las protestas por los presos políticos obligaron a cambiar la ruta del corso. En tanto, en Potosí, Sucre y La Paz los bailes y alegría se impusieron.
Oruro vibró con el folclore y la fe de más de 100.000 bailarines y músicos de 52 fraternidades que se lucieron con la diablada, morenada, tinkus, llamerada, suri sicuris, saya, waka waka, tobas y caporales.
Las bandas conquistaron con su talento y animaron a los danzarines en su peregrinación de cuatro kilómetros para encontrarse con la Virgen del Socavón. La llegada al templo fue el momento más emocionante para los que nuevamente llegaron a sus pies.
El presidente Luis Arce destacó que los danzarines realcen la cultura y tradición “para deslumbrar al mundo con esta Obra Maestra, Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.
El Carnaval más grande de Bolivia atrajo a cientos de turistas, artistas y famosos. El youtuber e influencer mexicano Luisito Comunica participó del majestuoso Carnaval, compartió con las fraternidades y bailó con la Morenada Central Oruro.
La actriz boliviana Carla Ortiz estuvo con la Morenada Central. “Emocionada, cansada, no saben lo que admiro a todas las chicas hermosas que bailan tantas horas, la emoción es grande”, dijo. La celebración marcó la filmación de su nueva película, “La Chaskañawi” (ojos de estrella).
Los “evistas” y “arcistas” usaron las coplas para hacer campaña y lanzarse críticas. Una de las canciones de la comparsa Los Radicales sugiere a Evo como candidato para 2025 y celebra la detención del gobernador Luis Fernando Camacho. El sector de Arce llamó “chupamedias” al entorno del exmandatario.
Santa Cruz vivió su corso en medio de conflictos. Los autoconvocados tomaron el Cambódromo, lo que obligó a cambiar la ruta de la entrada a la zona del campo ferial. Sin embargo, los vecinos y activistas trataron de impedir el armado de tarimas. Antes del inicio se reportaron enfrentamientos. Finalmente, el corso comenzó con cambios en su ruta.