La construcción de la línea amarilla del tren metropolitano por la ribera del río Rocha está en riesgo después de que vecinos, colectivos ambientales y representantes de algunas instituciones rechazaron en una consulta pública el trazo del proyecto.
El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, informó ayer que se trabajará en otro trazo, aunque responsabilizó a las personas que rechazaron la propuesta si no se logra ejecutar la línea amarilla.
“Se ha hecho la consulta efectivamente y ha sido rechazado el trazo amarillo, más de dos años de trabajo han sido desconocidos por las personas que han sido consultadas. Este proyecto tiene la venia de la Alcaldía, de la Gobernación, además de la Sociedad de Ingenieros y del Colegio de Arquitectos y de toda la sociedad”, afirmó.
Montaño reiteró que se presupuestaron más de 380 millones de bolivianos para la construcción del trazo, motivo por el que se solicitará a la Alcaldía de Cochabamba que también asuma responsabilidad en este tema.
“La responsabilidad es de las personas que han rechazado la línea amarilla y allí verá el alcalde (Manfred Reyes Villa) la responsabilidad que tiene la Alcaldía, porque ellos dijeron que no iba a haber ningún problema para hacer el trazo”, aseveró.
La consulta pública sobre el trazo elevado del tramo 2 de la línea amarilla, que empieza en el intersección de la avenida Sajama y Padilla y concluye en el puente Siles, se hizo para cumplir uno de los requisitos para obtener la licencia ambiental, según antecedentes del tema. La actividad fue organizada por la Unidad Técnica de Ferrocarriles y la Asociación Accidental Tunari (AAT).
A través de pronunciamiento, el colectivo No a la Tala de Árboles en Cochabamba comunicó que se rechazó el trazo porque afectará a 640 árboles, de los que 355 serían talados, 107 trasplantados, 152 podados y 26 están en una “situación por definir”.
El colectivo observó también que entre los árboles que se tiene previsto talar para construir el trazo hay 149 sauces, 73 molles y 14 jacarandás. Además, cuestionó la intención de recurrir al trasplante de árboles sin informar sobre los resultados de este sistema.
Observan impacto sobre el río Rocha
Algunos vecinos observaron que el trazo de la línea amarilla, propuesto por la UTF y la AAT, destruirá la franja de seguridad del río Rocha, aspecto que podría aumentar el riesgo de inundaciones en zonas colindante con el afluente.
Una vecina, Irma Salazar, cuestionó la socialización que hizo la UTF del trazo y la falta de convocatoria a los afectados cuando se inspeccionó el área que se pretende intervenir para la ejecución del proyecto, porque se habría hecho sólo con participación de técnicos.