Destierran el machismo de las tradicionales coplas de carnaval

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«En los carnavales tomemos conciencia. Vivamos en paz, muera la violencia», es el coro de las «justicoplas», una versión de las tradicionales coplas del carnaval en los valles que busca cambiar el habitual contenido machista de esos cánticos por mensajes contra la violencia hacia las mujeres.

Las «justicoplas» son una iniciativa promovida por entidades como la Fundación Voces Libres, que trabaja en la defensa de las mujeres, y la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) junto a la cantautora Betty Veizaga, una reconocida intérprete de coplas en Cochabamba.

La violencia doméstica fue el delito más denunciado en 2022 en Bolivia, que además cerró la gestión pasada con 94 feminicidios y en enero reportó otros 12.

El consumo de bebidas alcohólicas durante el carnaval es un factor que aumenta el «riesgo de sufrir violencia», dijo a EFE la coordinadora nacional de la Fundación Voces Libres, Mercedes Cortez.

«Creemos que las coplas en muchos casos refuerzan la violencia, mandan mensajes machistas, muchas veces (hablan de) el sometimiento de la mujer como mofa, dejar hijos sin reconocer, el tener varias mujeres al mismo tiempo», explicó Cortez.

Ante esto, la fundación y la Felcv consideraron importante mantener «este ritmo, esta picardía, esta alegría que tiene el carnaval», pero incluir «mensajes de prevención» en las coplas.

«Hoy estamos movilizándonos (…) para decirle no a la violencia, vivamos un carnaval sin violencia, amemos con paciencia, tengamos familias en paz», añadió Cortez.

Veizaga comentó a EFE que se unió a «este proyecto tan bonito» ante la «realidad muy cruda» que se vive en el país, con numerosos feminicidios, infanticidios y casos de maltrato.

«Para nosotros es importante concienciar a la gente con estas coplas» para vivir en una sociedad «donde exista un ambiente de paz, amor, comprensión, respeto y cariño», manifestó.

Coplas sin violencia

Las coplas, parte de la tradición de los carnavales en el centro y sur del país, son versos sencillos con rimas y un contenido burlón y que de picante a veces pasa a ser altamente machista, lo que ha sido cuestionado por organizaciones defensoras de las mujeres.

En 2012, en el país hubo una polémica porque el entonces presidente del país, Evo Morales, cantó durante las celebraciones del carnaval junto a una de sus ministras versos como «ahora las ministras van por los balcones, pidiendo limosna para los calzones».

En cambio, las «justicoplas» compuestas por Veizaga difunden mensajes como «No queremos muertes, ya no más suicidio. Adiós para siempre al feminicidio», «A tus amenazas ya no tengo miedo, sentirme segura, eso es lo que quiero», o «Si tú tienes miedo y vives sufriendo, grita cuanto puedas, vete ya corriendo».

En esta jornada se filmó en Cochabamba el video musical de estas coplas, con la participación de la cantante, agentes de la Felcv y algunos voluntarios del Grupo de Apoyo Civil a la Policía Boliviana.

También estuvieron las jóvenes del Proyecto Justicieras, sobrevivientes de la violencia machista que estudian para ser abogadas, trabajadoras sociales o psicólogas y combatir la impunidad en estos delitos, quienes lucieron la vestimenta típica de las cholitas quechuas, con polleras cortas, blusas y el cabello recogido en dos trenzas.

Las mujeres bailaron y cantaron en medio de un ambiente lleno de globos y serpentinas, además de mensajes que rezaban «¡Por una vida libre de violencia!» y «Vivamos un carnaval sin violencia».

El video será difundido en redes sociales y a través de algunos medios de comunicación.

Hace unos días Naciones Unidas y el Gobierno presentaron una campaña con los lemas «Sin máscaras, sin violencia» y «Despatriarcalizando nuestras fiestas» para vivir un carnaval sin violencia.


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