El papa Francisco consideró que, aunque Benedicto XVI lo hizo, «eso no significa para nada que la renuncia de los papas deba convertirse en algo así como una moda», según dijo en un encuentro con jesuitas en su reciente viaje a África y cuya transcripción fue publicada este jueves por la revista de la Compañía de Jesús, «La Civiltà Cattolica».
A preguntas de los jesuitas de República Democrática del Congo y Sudan del Sur, Francisco confirmó que, dos meses después de su elección, escribió una carta al entonces secretario de Estado, cardenal Tarciso Berrone, con su renuncia en caso de que tenga problemas de salud.
«Es verdad que escribí mi dimisión dos meses después de las elecciones y entregué esta carta al cardenal Bertone. No sé dónde está la carta. Lo hice por si tengo algún problema de salud que me impida ejercer mi ministerio y no soy plenamente consciente para dimitir», dijo.
Y añadió: «Sin embargo, esto no significa para nada que la renuncia de los papas deba convertirse en algo así como una moda, algo normal. Benedicto tuvo el valor de hacerlo porque no quería seguir adelante a causa de su salud. Esto no está en mi agenda por el momento».
«Creo que el ministerio del Papa es ad vitam. No veo ninguna razón para que no sea así. Piensen que el ministerio de los grandes patriarcas es siempre vitalicio. Y la tradición histórica es importante. Si, por el contrario, le hiciéramos caso a los ‘chismes’, ¡entonces deberíamos cambiar de Papa cada seis meses!», añadió.
Sobre la carta de renuncia también explicó que ya lo hizo Pío XII «como prevención en el caso de que Hitler se lo llevara a Alemania» y «en ese caso dijo que capturarían a Eugenio Pacelli y no al papa».
Francisco también habló del cargo del superior general la Compañía de Jesús que es vitalicio y se mostró favorable a que siga siendo así.
«Sí, en esto soy conservador. Debe ser para toda la vida. Pero, obviamente, surge la misma pregunta que concierne al Papa. El Padre Kolvenbach y el Padre Nicolás, los últimos dos Superiores Generales anteriores, lo dejaron por motivos de salud. Me parece importante recordar, además, que una de las razones por las que el generalato en la Compañía es de por vida es para evitar cálculos electorales, las facciones, los chismes…».
La muerte del papa emérito Benedicto XVI el pasado 31 de diciembre volvió a disparar las hipótesis sobre una posible renuncia de Francisco, ahora que no tendría ningún impedimento, pero el pontífice argentino ha dejado claro recientemente que mantiene sus planes de futuro.