Indiana también está tramitando una ley estatal del aborto y hay prevista ya una sesión del congreso estatal para el 25 de julio en la que la mayoría republicana previsiblemente impondrá nuevas restricciones.

Los sanitarios de Indiana han detectado un incremento de los pacientes procedentes de otros estados que piden la realización de abortos porque en sus lugares de origen ya está prohibido.