Las autoridades mexicanas encontraron 68 bolsas con restos humanos y un cuerpo completo enterrados en nueve fosas clandestinas, ubicadas en los límites de los municipios de Ocoyoacac y Lerma, en el Estado de México, informan medios locales.
«En seguimiento a la reciente detención de siete integrantes de una célula criminal perteneciente a un grupo delincuencial con origen en el estado de Jalisco y generadores de la violencia en la zona», la Fiscalía General de Justicia del Estado de México logró localizar «indicios presumiblemente de origen humano» que serán analizados por los equipos especiales.
La detención de miembros de la célula criminal fue un factor importante para el hallazgo de restos humanos, ya que los delincuentes presuntamente informaron a las autoridades del lugar donde habían enterrado a sus víctimas.
En el marco de la investigación también se realizó un registro en una casa ubicada en la colonia Juárez, en el municipio de Ocoyoacac, la cual pudo haber sido utilizada como «casa de seguridad para la comisión de diversos delitos por el referido grupo delincuencial». También se encontraron en el lugar un vehículo con una denuncia de robo en vigor y herramientas de excavación.
Hasta el momento, la Fiscalía estatal no ha revelado detalles de la investigación tales como el número de personas a las que pertenecían los restos o el nombre del grupo criminal al que se atribuyen las fosas clandestinas.