Creemos, el partido del gobernador recluido en la cárcel de Chonchocoro, asumió por tercer año consecutivo el control de la presidencia de la Asamblea Legislativa Departamental (ALD-Santa Cruz) al reelegir como presidente a Zvonko Matkovic, durante una sesión anticipada y extraordinaria cumplida la mañana de este sábado. El reelecto presidente ratificó que Luis Fernando Camacho seguirá siendo gobernador de Santa Cruz.
«Quiero agradecer por un año más de trabajo y responsabilidades que vamos a tener, dedicarle esta victoria, a un amigo, a un hermano que se lo extraña mucho. Te extrañamos Luis Fernando, vas a ser nuestro gobernador hoy y siempre porque el pueblo así lo pidió», dijo Matkovic en la parte final de la sesión.
La bancada de Creemos presentó una sola plancha donde incluyó a la asambleísta Muriel Cruz y Ramiro Valle del MAS para el cargo de segunda vicepresidenta y tercer vocal, respectivamente, aunque la bancada masista declaró su desacuerdo con esas incorporaciones.
La nueva directiva fue elegida por 17 votos, todos del partido de Camacho; se registraron nueve abstenciones que fueron básicamente de la bancada del MAS. La nueva gestión se extenderá hasta febrero del próximo año.
Desde la bancada del MAS, una asambleísta Marina Nela Baldelomar Dávalos, acusó de ilegal la elección porque por temor a que se revoque a algunos asambleístas indígenas, el oficialismo adelantó la elección malinformando al pueblo cruceño en sentido que el MAS estaría detrás de la supuesta intención revocatoria.
Aclaró que el MAS en ningún momento buscó el poder de la Asamblea compuesta por 28 asambleístas, de los cuales 11 son Creemos, 11 del MAS, 5 de los pueblos indígenas y 1 de la Alianza Solidaria Popular (ASIP), partido de Roberto Fernández, hermano del alcalde Jhonny Fernández.
Sin embargo, celebró que el directorio elegido prometa para hacer gestión, porque ya es momento que la Gobernación, manejada desde Chonchocoro, demuestre que tiene proyecto para el pueblo cruceño, indicó.
La asambleísta recomendó a los representantes indígenas que dejen su área de confort y vuelvan a sus comunidades para someterse a consideración de sus habitantes para ver si continúan o no en la gestión.
La elección debió ser realizada en abril o mayo cuando se cumple la gestión anual, sin embargo, el oficialismo convocó con una anticipación y procedió a renovar el directorio.
La asambleísta indígena Aida Micaela Gil dijo que el Tribunal Departamental Electoral de Santa Cruz acudió en nueve oportunidades a sus comunidades, intentando producir el revocatorio sin considerar que la gestión de los representantes indígenas ha permitido que cada año suba 10 millones de bolivianos para atender las necesidades de los pueblos indígenas.