El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), Fidel Flores, informó este jueves que se perdieron alrededor de 43.000 hectáreas de cultivos por las sequías y las inundaciones. Los más afectados son los pequeños productores soyeros.
Los municipios afectados son Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián, Okinawa, Fernández Alonzo y San Pedro.
Debido las enormes pérdidas, Flores manifestó que la única salida radica en recibir un buen precio por la producción de grano de soya a cosechar, lo que podría compensar lo perdido hasta el momento.
“Ante esta situación, la única salida para los productores es recibir un buen precio del grano de soya a cosechar, lo que podría compensar las pérdidas productivas hasta el momento”, dijo.
Agregó que para tal cometido es importante mantener la libre exportación de soya, ya que permite un precio justo relacionado con la oportunidad de exportación.