De forma personal, el presidente Luis Arce comanda los trabajos de atención a las más de 5.000 familias damnificadas por las inundaciones en nueve municipios de los departamentos de La Paz, Santa Cruz y Beni. Además de la dotación de ayuda humanitaria y asistencia médica, el jefe de Estado ya prepara el proceso de reconstrucción de las viviendas que será activado cuando pase la temporada de lluvias.
En el marco de esas acciones de atención, el dignatario de Estado realizó el martes dos sobrevuelos por los municipios de San Julián, Okinawa, Warnes y Cuatro Cañadas, que fueron golpeados por las intensas lluvias.
Luego del primer sobrevuelo, Arce, junto con un grupo de autoridades llegó hasta la comunidad de San Martín, en el municipio cruceño de San Julián, donde hizo la entrega de ayuda humanitaria a 600 familias, con las cuales el total de beneficiados en esa localidad llega a 1.200.
En total ya fueron auxiliadas 1.200 de las 5.509 familias damnificadas que se tienen en un total de nueve municipios de Santa Cruz, La Paz y Beni que fueron declarados en emergencia y desastre.
En Santa Cruz los municipios afectados son Pailón, Cuatro Cañadas, Okinawa y San Julián; en La Paz están los municipios de Mapiri, Yanacachi, Tipuani y Guanay, y en Beni San Ignacio de Moxos.
Hasta el momento, el Gobierno nacional ya entregó 140,73 toneladas de ayuda humanitaria a 4.975 familias de ocho municipios de Santa Cruz y La Paz. En total se invirtió Bs 944.452,50.
Para cubrir el 100 por ciento de los nueve municipios afectados, el jueves se realizará la entrega de ayuda humanitaria a 534 familias de San Ignacio de Moxos que también fueron damnificadas por las intensas lluvias.
“El Presidente, de manera personal, ha iniciado la coordinación para atender estos desastres naturales que se han dado en el departamento de La Paz y Santa Cruz”, indicó el viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, a Radio Éxito.
Informes oficiales señalan que las intensas lluvias ocasionaron desbordes de ríos, riadas que han afectado caminos, puentes, cientos de cultivos y viviendas.
De acuerdo con Ruiz, el plan de atención a las familias se realiza en dos etapas: en la primera se está resguardando la salud y la vida de la gente, en tanto que el segundo componente del proceso de reconstrucción se activará luego que pasen las lluvias.
“Hay afectaciones en viviendas, hay afectaciones en producción y el Presidente ha instruido a todos los ministerios que tengan funciones o acciones que lo hagan ya de manera inmediata”, indicó Ruiz.
A la par, se trabaja en mecanismos para garantizar la dotación de agua potable a las poblaciones damnificadas. Con ese fin se realiza la dotación de tanques de almacenamiento.
Para coordinar este trabajo de asistencia a las familias damnificadas, a su retorno de Santa Cruz, el presidente se reunió el martes por la noche con los alcaldes de los municipios paceños de Yanacachi, Tipuani, Guanay y Mapiri.
Ruiz recordó a los “gobiernos departamentales que también es parte de su competencia el apoyar a los gobiernos municipales, porque cuando ocurre un desastre representa que sobrepasa la capacidad de atención del gobierno municipal” afectado.
“Es muy importante que el Gobierno departamental también ayude a atender a las familias afectadas”, expresó la autoridad.
En el caso de Santa Cruz, Ruiz señaló que el pueblo cruceño está esperando que la Gobernación asuma las acciones correspondientes no solo por los desastres naturales, sino también para contener la epidemia del dengue.
“Creo que el pueblo cruceño, ante la amenaza del dengue, espera que su Sedes salga y actúe y espera también que su Servicio Departamental de Caminos también salga, es decir, el pueblo cruceño está esperando de su Gobierno Departamental acciones ante estas situaciones”, enfatizó.
Datos del Ministerio de Salud dan cuenta que los casos acumulados de dengue en Bolivia llegaron a 4.230 el pasado martes. En departamento de Santa Cruz se concentran 3.085, seguido del Beni 656, Tarija 193, La Paz 122, Chuquisaca 102, Cochabamba 41 y Pando 31.
Ruiz consideró necesario que la Gobernación siga funcionando y establezca políticas y apoyos a los diferentes sectores “más allá de estar pensando políticamente o partidariamente”.