Scott Kologi, de 20 años de edad, recibió una sentencia de 150 años de prisión por disparar y matar a cuatro miembros de su familia con un rifle semiautomático en Nueva Jersey.
De acuerdo con la Oficina del Fiscal del Condado de Monmouth, lo declararon culpable de cuatro cargos de asesinato en primer grado, entre otros cargos, a principios de este año.
El 31 de diciembre de 2017, menos de una hora antes del año nuevo, Kologi, entonces de 16 años, disparó y mató a su madre, padre, hermana y una compañera de su abuelo; quien era considerada su abuela, según un informe local.
Apretó el gatillo 14 veces, hiriendo a Linda Kologi, de 44 años, Steven Kologi, de 42, Brittany Kologi, de 18, y Mary Schulz, de 70 en la casa de Long Branch de Kologi; dijeron los fiscales del condado de Monmouth.
150 años de prisión en Nueva Jersey
“Estos fueron actos de maldad, realizados por alguien que sabía exactamente lo que estaba haciendo”, dijo el fiscal adjunto del condado de Monmouth, Sean Brennan, durante la audiencia.
Según un comunicado de prensa que la oficina emitió el jueves. “Los mató porque pudo. Los mató porque quería”.
El juez de la Corte Suprema del condado de Monmouth, Marc LeMieux, dijo que el asesinato cuádruple causó un “daño inconmensurable”. Kologi no será elegible para libertad condicional hasta que cumpla 127 años y seis meses de su sentencia.
“La intención de este tribunal es que este acusado nunca vuelva a ver la luz del exterior de una celda de la cárcel”; dijo LeMieux durante la audiencia.
Masacró a tiro cuatro miembros de su familia
La noche de la matanza, Kologi llamó a su madre a su habitación, donde apagó las luces y la mató a tiros. Luego disparó y mató a su padre, quien se apresuró a ver qué pasaba.
Después de matar a sus padres, “casualmente” asesinó a su hermana, que estaba en casa después de su primer semestre en la universidad, y a Schulz, dijo Brennan.
Kologi tenía tapones para los oídos para protegerse del sonido del arma de alto poder e incluso investigó si esa arma sería efectiva contra los policías si respondían con chalecos antibalas antes de llevar a cabo el plan enfermizo, dijeron los fiscales.
Un abogado defensor de Kologi, Richard Lomurro, argumentó que su cliente tenía una enfermedad mental y solo quería 30 años para él. El juicio se centró en sí estaba criminalmente loco cuando llevó a cabo el espantoso ataque; informó Asbury Park Press.
“La conclusión es que Scott no es un asesino a sangre fría”, dijo Lomurro, según Asbury Park Press. “Scott es, y era, un enfermo mental grave. Pero lo enviarán a la prisión estatal para estar con asesinos a sangre fría”.
