En 1992, este penal empezó a funcionar como una “cárcel modelo” que ofrecía terapia ocupacional y diversos talleres. Ahora, el hacinamiento causó deficiencias, en especial en los servicios básicos, según un reporte.
“Se inauguró en 1992 y poco a poco fueron llevando a los internos a ese lugar. Su capacidad era para 316 o 330 personas. En un principio, después de la entrega, en cada celda había tres catreras con un baño, su inodoro, un lavamanos y la ducha. Como en un principio no había población, una persona vivía en cada celda”, cuenta a Página Siete el exdirector de Régimen Penitenciario Ramiro Llanos.
Chonchocoro es una de las cinco cárceles que tiene La Paz. Fue creada hace tres décadas para resolver el problema de hacinamiento que había en el penal de San Pedro.
Según un reporte del diario Última Hora del 18 de septiembre de 1989, la cárcel de San Pedro tenía en ese entonces 1.200 privados de libertad.
Luego de culminar la construcción y la inauguración, Chonchocoro abrió sus puertas albergando a 134 reclusos y la Dirección Nacional de Asuntos Carcelarios, como se denominaba antes Régimen Penitenciario, trasladó a 166 personas “para completar el cupo”.
Incluso había privados de libertad que mediante carta pedían ser trasladados a Chonchocoro porque se consideraba un reclusorio “modelo”, antes que de máxima seguridad, porque había terapia ocupacional, talleres de fabricación de muebles de bambú, sastrería, armado de compases y porcelana fría. Además, en estos cursos cada recluso recibía por media jornada de trabajo “un jornal diario de 12 bolivianos”, refiere otro reporte de Última Hora del 9 de julio de 1992.
Este penal fue creado hace 31 años para albergar a 330 privados de libertad. En la actualidad en esta cárcel de máxima seguridad viven 684 reos, según el dato que Régimen Penitenciario dio a Página Siete.
¿Qué causó el hacinamiento en Chonchocoro? Ramiro Llanos, experto en este tema, explica que esta situación ocurre desde que los jueces empezaron a emplear la detención preventiva de manera exagerada y enviaron a Chonchocoro a detenidos preventivos. “Entonces, la cárcel, que era de máxima seguridad para delitos graves, se convierte en una cárcel tanto para sentenciados como también para preventivos. Ahí empieza a llenarse la cárcel de Chonchocoro”, dice.
El hacinamiento en San Pedro de Chonchocoro hizo que los ambientes destinados para usos comunes, como carpintería, talleres y otros espacios, sean utilizados como espacios de vivienda para las personas.
Se entiende por hacinamiento carcelario la acumulación de personas privadas de libertad en un espacio donde no existe un orden establecido, es decir los 354 reclusos que se sumaron a los 330 están viviendo en condiciones precarias y espacios que no son adecuados para celdas. “Esto implica también la carencia de personal, la carencia de talleres para rehabilitarse y el colapso de los servicios higiénicos, además del racionamiento de agua, entre otras cosas”.
El último informe data de 2018
El estudio “Volcar la mirada a las cárceles”, que realizó la Defensoría del Pueblo en 2018, refiere que este recinto penitenciario “tiene una capacidad para 150 personas privadas de libertad e indica que en 2018 ya albergaba a 407 internos”.
Este estudio, que data de hace cinco años, el último que se tiene sobre el tema carcelario en Bolivia, identificaba una serie de carencias en los tres bloques de Chonchocoro. Por ejemplo, según la investigación, el recinto penitenciario contaba “con alcantarillado y pozos sépticos, pero se encuentran tapados por la falta de limpieza y mantenimiento. Se evidenció también que existen nuevas conexiones de desagües, las que fueron improvisadas por los propios internos que ocupan un conjunto de celdas recientemente construidas para soslayar el hacinamiento existente (…)”.
“El agua que es suministrada a los privados de libertad no es apta para el consumo humano, es turbia y con impurezas, debido a que el sistema de cañerías se encuentra oxidado y sin mantenimiento, por esta razón es necesario hervirla; no obstante, los internos que no cuentan con hornillas eléctricas se ven obligados a consumirla directamente, provocándoles infecciones gastrointestinales”.
El informe detectó falencias en el sistema de drenaje, en los inodoros de las celdas, donde los tanques no funcionaban y los internos debían echar el agua manualmente para eliminar los desechos. “No tienen un sistema de ventilación, situación que se agrava en las noches porque se cierran las celdas y el mal olor penetra en el área de descanso”.
Sobre los talleres, la Defensoría evidenció que la sala de carpintería no tiene una instalación eléctrica adecuada porque requiere el sistema de electricidad trifásico, gran parte de la maquinaria donada hace más de 15 años no funcionaba, faltaban repuestos y “no se evidenció maquinaria otorgada por Régimen Penitenciario”.
En otros talleres, los de artesanías en joyería, venesta, hojalatería, pirograbados, pintura, cuero y de lana de alpaca fueron donados por los propios reos y sus familias.
Desde la cárcel
Ubicación • La penitenciaría San Pedro de Chonchocoro se encuentra en el municipio de Viacha, a 30 kilómetros de La Paz. Está a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Inversión • El recinto empezó a funcionar en 1992 tras su construcción, que tuvo una inversión cercana a un millón de dólares, según reporte de medios de hace 30 años.
Detenido • En este recinto guarda detención preventiva el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
Sicario• El 31 de enero, un peligroso reo brasileño se fugó cuando fue trasladado al Hospital de Clínicas. En el hecho asesinaron a un policía e hirieron a otro. Después de 12 horas, el reo fue recapturado.