Las dos ultimas lluvias torrenciales reportadas en la región del trópico cochabambino provocaron el rebalse de ríos, arroyos y lagunas, además se inundaron los criaderos de pescados en los municipios de Puerto Villarroel y Chimoré, informó el presidente de la organización de piscicultores del trópico de Cochabamba, Edwin Cruz.
“Este lamentable hecho sucedió en las partes bajas. Según una cuantificación preliminar, se tienen más de 200 piscicultores afectados, y cada productor tiene entre dos y cuatro piscinas, y en cada una tiene 1.000 peces. Según los datos que nos pasó uno de los municipios, se perdieron más de 200 mil pescados de diferentes tamaños”, detalló.
Asimismo, señaló que en la actualidad hay un promedio de 10 mil piscicultores y más de 30 mil piscinas.
De acuerdo con el presidente de la Cámara Agropecuaria (CAC), Rolando Morales, Cochabamba es el departamento que provee diferentes productos y pescado a las regiones de El Alto, Oruro y el sur del país.
Morales también dio a conocer que las lluvias tardías y fuertes afectaron mil hectáreas de plantaciones de banano, de las cuales el 35 por ciento se perdió en su totalidad.
Sequía
En cuanto al tema de sequía y helada, el presidente de la CAC sostuvo que en el cono sur y en el valle alto del departamento se tuvo una mayor afectación. “Tanto el Gobierno como la Gobernación y los municipios deberán destinar más recursos económicos para la seguridad alimentaria. Para combatir la sequía, se deben perforar pozos profundos. Si no se hace nada y de continuar las heladas, sequías e inundaciones, en los próximos meses, podríamos experimentar un desabastecimiento de alimentos”, alertó.
Para atender el tema de la sequía, la Gobernación, el Ministerio de Defensa, el Senamhi, investigadores de la UMSS, la Mancomunidad de la Región Valles y la UGRyAD iniciaron este sábado un trabajo de coordinación, que continuará este lunes.