Rajaduras, pintura descascarada, pisos y patios en mal estado fueron algunos aspectos advertidos. También hay funcionarios que no atienden pedidos de los padres de familia
De 45 escuelas inspeccionadas un total de 33 presentaban problemas, como rajaduras, pintura descascarada, pisos y patios en mal estado. A esto se suma que el 55% de los servidores municipales, que fueron requeridos por las juntas de padres de familia, no atendieron ni respondieron las solicitudes de mejoras en la infraestructura, de acuerdo con el reporte.
Los gobiernos autónomos municipales son las autoridades competentes para velar por el estado del equipamiento e infraestructura educativos.
“Se han encontrado deficiencias en la infraestructura, como ser rajaduras en la U.E. El Salvador de Cochabamba, o pintura descascarada en la U.E. Enrique Lindemann B de La Paz. Nos ha llamado profundamente la atención, la situación de la U.E. Nueva Trinidad, de Trinidad (Beni), en donde no pudieron iniciar el año escolar debido a que se encuentran levantando el piso que se habría inundado en su totalidad”, expuso el ejecutivo.
Frente a esta situación, el Defensor enfatizó que “en 25 unidades educativas señalaron haber emitido notas a los distintos gobiernos autónomos municipales para que atiendan diversas necesidades de mantenimiento de sus infraestructuras; sin embargo, las mismas no habrían sido respondidas”.
Las clases empezaron el 1 de febrero
El recorrido realizado por los funcionarios de la Defensoría se ejecutó en 18 regiones del país, nueve capitales y nueve poblaciones intermedias, donde la institución defensorial tiene oficinas, para verificar la situación de la infraestructura, equipamiento, medidas de bioseguridad, cantidad de docentes, servicios básicos y de internet, entre otros aspectos, con la finalidad de velar por el cumplimiento del derecho a la educación con calidad.
El Defensor del Pueblo también dijo que llamó la atención que el 31% de las unidades educativas (14 de 45) tengan problemas de falta de personal. Tal es el caso dela U.E. Rafael Bustillo del municipio de Uncía, donde informaron que se lleva aproximadamente 290 horas de estudio ad honorem en diferentes materias, lo que equivale a la carencia de cuatro ítems, y donde los padres de familia pagan al profesor de computación.
Detalle de los anormalidades
Otro problema que apuntó Callisaya es que la verificación defensorial ha evidenciado que en seis unidades educativas había carencia de agua potable. En una escuela de El Alto, por ejemplo, no se habían instalado los sistemas de agua ni energía eléctrica. En Trinidad, en otro colegio se compra el agua de cisternas. Además, hay un lugar en Villa Tunari que no cuenta con conexiones eléctricas, por lo que varias aulas no cuentan con luz.
En general, la verificación defensorial detectó problemas de vidrios rotos en 19 establecimientos educativos, en 22 de ellos se halló que la cantidad de baños no abastecía para la cantidad de estudiantes, en 26 colegios se advirtieron goteras y que en 24 unidades educativas no había servicio de internet.
Además, se evidenció que en 21 colegios los pupitres y mesas eran demasiado antiguos, que en 25 establecimientos se carecía de materiales como tizas, almohadillas o marcadores de agua, también que en 12 unidades educativas se identificó la falta de computadoras, y que, si bien en 26 colegios tenían estos equipos, los mismos no abastecían para la cantidad de estudiantes.