Debería ser una institución apolítica, pero es usada como trampolín para visualizar las candidaturas y así copar espacios de poder.
El ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) de Santa Cruz, Rolando Borda, afirmó ayer que la elección del Comité Cívico pro Santa Cruz es un pasanaku entre las logias Caballeros del Oriente y Toborochis.
“El Comité pro Santa Cruz está secuestrado por dos grupos de poder, en una especie de pasanaku”, explicó Borda en el programa Bien de tarde, de Bolivia TV.
Existen unas veinte organizaciones que componen el Comité cruceño, pero son dos grupos de poder económico que lo manejan y que se dividen en logias, Caballeros del Oriente y Toborochis. Son ellos que en una suerte de elección se intercalan la presidencia.
El actual gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, es Toborochi y fue sucedido por Rómulo Calvo, quien es Caballero del Oriente, por lo que la presidencia le toca a un correligionario del primero.
“Nosotros reclamamos porque el Comité ha perdido la esencia misma de esa lucha. El Comité nace en sus buenos tiempos de la Universidad René Moreno, sale de la FUL y ha habido grandes líderes allá”, recordó Borda.
Se conoce de manera tradicional que existe una suerte de alternancia del grupo de poder representado por las logias. La presidencia del Consejo del Comité Cívico significa para los grupos de poder un espacio donde se generan los influjos económicos y políticos sobre las instituciones públicas del departamento de Santa Cruz, entonces la alternancia por ocupar la presidencia será a partir de un acuerdo.
Una elección dentro del Comité cruceño es tan solo una formalidad, ya que existe una manera más corporativa que ya tendría visto al próximo presidente.
“La presidencia del Comité Cívico la puede representar un miembro activo de una logia, las vicepresidencias están asignadas a las fraternidades, a la Unión Juvenil Cruceñista, es decir a las instituciones que nuclean al Comité Cívico”, explicó el analista Hugo Siles.
Quien sea elegido como presidente tendrá que cerrar filas en temas que son como políticas de Estado, entre ellas el apoyo al gobernador Fernando Camacho, que es una de las causas que está perdiendo fuerza o que se deja con un perfil bajo por las elecciones.
Y es precisamente la presidencia tan ansiada por ciertos actores cívicos porque les sirve también como trampolín para la palestra política.
“El Comité se ha vuelto un trampolín político, lo usan para defender grandes intereses. No estamos nosotros en contra del Comité pro Santa Cruz, de la institución, que debería ser apolítica”, explicó Borda.
La Asamblea de la Cruceñidad, que es el espacio donde se elegirá a las nuevas autoridades, está programada para el 11 de febrero; mañana se inscribirán las candidaturas para la presidencia del Comité Cívico pro Santa Cruz, pero al parecer ya existe un ganador por sucesión de turno.
En cuanto a las postulaciones se conoce que Fernando Larach, actual primer vicepresidente del Comité pro Santa Cruz, y el vicerrector Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Reinerio Vargas, serían los candidatos más fuertes, además Stello Cochamanidis, ahora segundo vicepresidente del Comité Cívico, postularía para la primera vicepresidencia.