Casi 63.000 miembros de pandillas permanecen hacinados en las cárceles salvadoreñas, según cifras oficiales.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, inauguró el martes sin permitir el acceso a la prensa, el Centro de Confinamiento del Terrorismo, que tendría capacidad para 40,000 pandilleros y cuya construcción comenzó en el contexto de un régimen de excepción vigente desde marzo.
En una cadena nacional de medios de comunicación, el gobierno de Bukele divulgó un vídeo en el que se muestra al mandatario realizando un recorrido por la prisión junto un grupo de funcionarios.
Fue el 21 de julio pasado que el mandatario afirmó en un mensaje en Twitter que esta cárcel “tendrá espacio para 40,000 terroristas, quienes estarán incomunicados del mundo exterior”, sin que se conozca el costo de la obra.
En el contexto del régimen de excepción, medida denominada por Bukele “guerra” contra las pandillas, se han detenido más de 62,900 supuestos pandilleros y ha dejado más de 7,400 denuncias de atropellos a derechos humanos.
Este régimen suspende el derecho a la defensa y la inviolabilidad de las telecomunicaciones, además extiende el plazo de detención preventiva hasta los 15 días, cuando normalmente es de 3 días.