Dos hombres murieron en Berazategui, Argentina, luego de consumir carne infectada con la bacteria shigela en un asado.
Según informó Perfil, se trata de un sujeto de 48 y otro de 36 años, quienes llegaron hasta el Hospital Evita Pueblo con un cuadro de diarrea y vómitos.
Más tarde, se detectó, a través de exámenes que contrajeron shigela y salmonela al mismo tiempo, dos bacterias que generan intoxicaciones graves.
¿Por qué es tan letal la shigela?
Tanto la salmonela como la shigela siguen un patrón de infección similar, pues ambas se pueden alojar en alimentos procesados con higiene deficiente, tal como en el caso de las personas en Argentina.
Esta bacteria provoca shigelosis, una enfermedad diarreica que provoca casi 500 mil casos al año en EE.UU, según explican los Centros de Control de Enfermedades del mencionado país.
La bacteria tiene cuatro especies, sin embargo, la dysenteriae es la más letal.
Los síntomas causados por la shigela suelen aparecer entre el primer y segundo día desde que se contrajo la infección. Los primeros en manifestarse son diarrea con presencia de sangre o mucosidad, dolor y calambres estomacales, fiebre sobre los 38° Celsius, además de náuseas y vómitos, específica en su portal web Clínica Mayo.
Lo común es que estos síntomas perduren por 5 hasta 7 días mientras el paciente se encuentra en tratamiento, sin embargo, es probable que estos se extiendan por más tiempo, llevando a complicaciones mortales.
A estas se suman: Megacolon tóxico, el cual es poco frecuente y provoca que el colon se paralice sin permitir evacuar; artritis reactiva, es una respuesta a la infección que provoca dolor en las articulaciones, además de conjuntivitis y uretritis; finalmente, y la característica más letal es la infección del torrente sanguíneo cuando la bacteria llega hasta el revestimiento de estos.
Ambos hombres fallecieron el 12 y 17 de enero respectivamente, luego de sufrir una falla multiorgánica. En tanto, la carnicería de donde provenía la carne infectada fue clausurada por el municipio de la ciudad.
