La Cancillería del Estado boliviano se pronunció luego de conocer un comunicado del Gobierno de Perú.
El Estado Plurinacional de Bolivia, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, ratificó este lunes que respeta el derecho internacional y el principio de no intervención, y rechazó la insinuación sobre una supuesta injerencia en asuntos internos de Perú. Recordó que a ambos países los unen lazos históricos de hermandad.
“El Estado Plurinacional de Bolivia respeta el derecho internacional y el principio de no intervención; no aceptamos la insinuación sobre una supuesta injerencia en asuntos internos de la República del Perú, con quien mantenemos una histórica relación entre pueblos hermanos”, escribió la Cancillería de Bolivia en su cuenta de Twitter.
Perú se encuentra en un conflicto social y político que por ahora, según datos de la Defensoría del Pueblo de ese país, ocasionó la muerte de 55 personas en choques con la Policía y en hechos relacionados con las protestas.
Asimismo, unidades de la Policía Nacional de Perú (PNP) entraron la mañana del sábado en las instalaciones de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) para desalojar a los manifestantes que se hallaban en el campus para respaldar las protestas contra la presidenta Dina Boluarte.
Los violentos enfrentamientos empezaron después del 7 de diciembre de 2022, cuando el Congreso de Perú destituyera al presidente Pedro Castillo luego de que este intentara disolver al Poder Legislativo. Desde esa fecha, Boluarte se convirtió en designada jefa de Estado. Actualmente Castillo se encuentra en prisión preventiva acusado de delitos como rebelión y conspiración.
Tres importantes autoridades regionales del país, Puno, Apurímac y Cusco, así como decenas de miles de personas han pedido su renuncia debido a que, dicen, fue un autoritarismo excesivo del actual régimen para reprimir violentamente las protestas que exigen la liberación de Castillo y la renuncia de Boluarte.
Los manifestantes de ahora no solo exigen la salida de Boluarte, sino también la liberación del presidente Castillo, según el reporte de medios locales.
Por su parte, la designada Boluarte advirtió en un mensaje nacional que no piensa dejar el cargo.
Entretanto, la Jefa de Estado recibe múltiples críticas por insistir en descalificar a los manifestantes llegados a Lima y presionar para aplicar mano dura contra los conflictos.
En un mensaje televisivo felicitó a la Policía por sus tácticas sin consecuencias mortales en la confrontación con los manifestantes.