El Comité Cívico de Cochabamba determinó desmarcarse de las movilizaciones ciudadanas que se realizan en todo el país en demanda de la liberación de los presos políticos, de la independencia de la justicia y del respeto de la democracia, entre otros, porque sus “propuestas no son escuchadas por el comité cívico cruceño, según Apolinar Rivera, presidente de la institución.
Las últimas protestas ciudadanas comenzaron a raíz de la aprehensión del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, el 28 de diciembre, y su posterior detención preventiva en el penal de Chonchocoro, en La Paz.
Rivera justificó el alejamiento de las movilizaciones convocadas por los cívicos porque no comulga con las manifestaciones o protestas, ya que plantean que se impulse una ley nacional de amnistía para todos los presos políticos, “no sólo Camacho”, dijo.
Rivera señaló que también planteó la conformación de un comité nacional por la paz por la demanda de la liberación del expresidente del Comité Cívico de Potosí Marco Antonio Pumari, de la expresidenta Jeanine Áñez y “todos los que se encuentran en las cárceles del país como consecuencia de la persecución política; pero Santa Cruz quiere imponer su criterio y han generado más coordinación con las plataformas, independientemente del comité cívico”.
El líder cívico ve la necesidad de movilizaciones para garantizar la democracia en el país. Considera inadmisible que haya presos políticos en democracia y repudia la instrumentación de la justicia como herramienta de la represión, pero no comulga con el método de protestas que propone Santa Cruz como los bloqueos. “Hay vulneración a los derechos ciudadanos y se usa la justicia contra la oposición”.
A juicio de Rivera, es urgente la transformación de la justicia, pero desde otras instancias más deliberativas.
Aclaró que todas las decisiones están avaladas por las instituciones que conforman el comité cívico. “Siempre en consulta a la Federación de Empresarios Privados, a la Federación del Autotransporte, a los cívicos provinciales, no son decisiones unipersonales”.
Definición
El viernes definirán si participan del cabildo nacional convocado para el 25 de enero.
Para el analista Carlos Alberto Goitia, las movilizaciones darán sostenibilidad a las demandas ciudadana porque “las protestas han logrado tomar cuerpo en distintas ciudades del país “.
A juicio de Goitia, la gente ve legitimadas sus protestas porque, cuando marchan en contra del autoritarismo, terminan reprimidos por grupos de choque articulados desde el Gobierno central.
El analista dijo que el discurso del Gobierno alimenta la confrontación y polarización en el país.
Cívicos enarbolan pedidos nacionales
Una de las medidas asumidas por los cívicos nacionales es convocar a un gran cabildo nacional a realizarse simultánea y coordinadamente en todas las ciudades capitales de los nueve departamentos de Bolivia el 25 de enero en el que se debatirá la restauración del Estado de derecho, la recuperación de la democracia, la libertad de todos los presos políticos y el cambio radical de la justicia porque ahora responde al Gobierno de turno.
Analistas ven que será una lucha de largo aliento
Los analistas Carlos Alberto Goitia y Marco García señalaron que la lucha por las demandas ciudadanas será de “largo aliento y se desarrollará en las calles”.
Goitia dijo que uno de los argumentos fundamentales es que la justicia, que en un Estado democrático debe ser un punto de equilibrio para poner orden a través del cumplimiento de leyes y normas, ha sido instrumentalizada por el Gobierno.
“Los conflictos, cualquiera que sean, pueden ser canalizados o resueltos, en última instancia, en el sistema judicial, pero eso no pasa en Bolivia”.
Para García, son importantes todas las demandas ciudadanas, pero las fundamentales tienen que ver con la reforma judicial.
El escenario se agrava porque se vive un ambiente electoral anticipado con miras a las elecciones presidenciales de 2025.
Por lo tanto, el Gobierno no muestra interés por resolver los problemas del país por la vía del diálogo “porque tiene una mirada partidaria, electoralista para enfrentar las demandas que han dejado de ser regionales”.