El vocero presidencial Jorge Richter criticó este sábado el carácter de odio de Iván Arias hacia las organizaciones sociales y dijo que cuando la autoridad edil habla y califica de “orcos violentos” a los sectores populares, “pareciera que el alcalde de La Paz en algún momento de su vida diaria no se mira en el espejo”.
Richter formuló esos criterios a propósito de una lectura sobre el accionar de la clase política, entre ellos Iván Arias, que cerró filas para defender al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho -actualmente detenido en la cárcel de Chonchocoro- y luego acusar al presidente Luis Arce de haber instalado un régimen dictatorial.
En su programa de análisis de coyuntura política que se difunde en Radio Kawsachun Coca, dijo que Arias muy suelto de cuerpo “llama bestias a los sectores populares sin tomar en cuenta que los orcos son la presentación deformada de algunos miembros de una sociedad”.
Hizo votos para que el alcalde de La Paz “se mire algún momento en el espejo”, no para ver el aspecto físico sobre el cual, él como vocero no dice nada, sino para que reflexione y mire la imagen que se está reflejando en ese espejo.
Cree que Arias “tiene destruido el espíritu porque el odio se ha apoderado de él y lo único que puede y sabe hacer es adjetivar e insultar a los sectores sociales y populares, porque no quiere comprender las identidades culturales y porque entusiasmadamente ahora se suma a los insultos hacia los sectores vulnerables de la sociedad”.
Indicó que estos sectores urbanos hegemónicos históricamente han marginado y han obligado a que sectores populares tengan que vivir resignados porque su color de piel, porque sus apellidos, porque los lugares de donde vienen, no son merecedores de tener una ciudadanía que los acredite también como dueños de su patria.
Observa que la oposición política todos los días en los medios de comunicación se llena de estar luchando contra un gobierno autoritario, dictatorial y que ellos están luchando por recuperar la democracia y la libertad.
Richter sostuvo que la democracia de Camacho, Jeanine Añez, Carlos Mesa, Jorge Quiroga, Samuel Doria Medina, de la cúpula dirigencial de la Iglesia y de la corporación mediática, “fue una democracia de muerte y de masacre, una democracia de libertades recortadas, una democracia donde por las noches tenía a fuerzas policiales y militares que megáfono en mano pedían a la gente entrar a sus casas igual que en la dictadura de García Meza”.
Aseguró que esa democracia instalada por la oposición fue una democracia de salvoconductos y ahora los opositores intentan que la ciudadanía la retorne como si fuera algo verdaderamente real y posible.
El vocero manifestó que hoy en día no existe salvoconductos que se otorga a la persona que se siente perseguida y está a punto de perder su libertad, debido a que se ha instalado un gobierno de facto y tiene que recurrir a una instancia diplomática para mínimamente preservar su vida, su libertad y sus derechos.
Criticó los permanentes discursos contra el gobierno por la detención de un gobernador elegido con el 55%, pero cuestiona que esa misma oposición no digna nada cuando depuso a un presidente (Evo Morales) que tenía el 54% de votos y lo sacó del poder.
Recuerda que esos demócratas de 2019 lograron el poder político por la vía de un golpe de estado y cuando se presentaron a un proceso electoral, perdieron las elecciones y ahora están profundamente arraigados en el comiteísmo y autoritarismo para conseguir impunidad a través de la violencia.