Al menos 17 manifestantes murieron este lunes en la ciudad peruana de Juliaca (sur) durante las protestas alrededor del aeropuerto de la localidad, además de un bebé que debía ser trasladado a un centro médico y no pudo llegar por los bloqueos, lo que eleva a 46 la cifra de decesos desde el pasado 11 de diciembre en todo el país.
«Registramos 17 personas fallecidas en Juliaca y uno por hechos vinculados al bloqueo de vías en Chucuito», escribió en Twitter la Defensoría del Pueblo en su último balance acerca de lo sucedido este lunes en el departamento de Puno (fronterizo con Bolivia), epicentro de las protestas.
Simultáneamente, el ministro de Defensa afirmó que «el Ejército el día de hoy no ha tenido contacto con la población», por lo que todos los enfrentamientos de los manifestantes han sido con la Policía, pese a que las Fuerzas Armadas están desplegadas en su apoyo en virtud del estado de emergencia decretado por el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte.
LA DEFENSORA DEL PUEBLO LAMENTA LOS HECHOS
La defensora del Pueblo del Perú, Eliana Revollar, sostuvo que la movilización de este lunes en Juliaca fue «muy grande en el número de personas» y lamentó que «se haya tornado muy violenta».
En este sentido, mencionó que los manifestantes usan «armamento casero» y los exhortó a actuar de forma pacífica sin «estos niveles de violencia».
«La solución a este problema es política. Por eso nuestro llamado al Congreso y al Gobierno para que encuentren una salida real», concluyó.
Además de los manifestantes muertos en los choques directos con las fuerzas del orden, la Defensoría reportó un deceso por «hechos vinculados al bloqueo de vías» en el distrito de Chucuito, también en Puno.
Se trata de un bebé de 35 semanas que falleció en la ambulancia que lo trasladaba a un hospital regional, donde había sido derivado a un especialista al presentar insuficiencia respiratoria y sepsis.
SEXTA JORNADA DE PROTESTAS
La de este lunes ha sido la sexta jornada consecutiva de protestas en Perú desde que se retomaron el pasado 4 de enero, tras una tregua navideña, y la más trágica desde que arrancaron en diciembre pasado.
Hasta el momento y desde el 11 de diciembre, 39 manifestantes han fallecido en los enfrentamientos con las fuerzas del orden y 7 más «por accidente de tránsito y hechos vinculados al bloqueo» de carreteras.
Los manifestantes exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, la convocatoria de una asamblea constituyente y el adelanto de elecciones generales a 2023.
Según el Gobierno peruano, cerca de 9.000 personas se dirigieron este lunes a los alrededores del aeropuerto de Juliaca, y unos 2.000 de ellos «empezaron un ataque sin cuartel contra» la Policía y las instalaciones.
EL GOBIERNO ACUSA A LOS MANIFESTANTES DE ATACAR EL ESTADO DE DERECHO
El primer ministro, Alberto Otárola, denunció este lunes que hay en marcha un «ataque organizado hacia el estado de derecho y a las instituciones» y un «golpe de Estado», del que responsabilizó a los manifestantes.
En una declaración sin preguntas, Otárola afirmó que los enfrentamientos en Juliaca fueron «un ataque organizado, sistemático de vandalismo y de organizaciones violentas hacia el estado de derecho y las instituciones» de la sureña región de Puno.
«Como si estuvieran en un escenario de guerra, han tratado de tomar el aeropuerto», manifestó tras aseverar que la responsabilidad es de «quienes quieren dar un golpe de Estado».