El último boletín del Ministerio de Salud reportó, además, 316 nuevos fallecidos vinculados a la COVID-19.
Brasil, uno de los países del mundo más castigados por la pandemia de coronavirus, registró 76 638 casos de COVID-19 en el último día, la cifra más alta desde el pasado 25 de febrero (91 595), informó este martes el Gobierno.
El último boletín del Ministerio de Salud reportó además 316 nuevos fallecidos vinculados a la enfermedad, en un momento en que el país vive un leve repunte de la pandemia, que coincide con el inicio del invierno austral en la mitad sur del territorio nacional.
La curva de infectados y decesos asociados a la COVID-19 están en una fase ligeramente ascendente desde finales de mayo y se sospecha además de una elevada subnotificación en el número de positivos ante el uso generalizado de los test caseros.
La media diaria de óbitos superó este martes los 200 muertos por primera vez desde abril pasado, aunque ese promedio está muy lejos de los más de 3 000 que se reportaron en abril de 2021, en la peor fase desde la irrupción del virus en el país, hace más de dos años.
País golpeado
Los datos mantienen a Brasil como el segundo país con mayor número de fallecidos por la COVID-19, con 670 848, apenas por detrás de Estados Unidos (1 millón), y el tercero con más contagiados, con 32,2 millones, después de la nación norteamericana (86 millones) e India (43,4 millones).
Este nuevo ascenso de los indicadores se produce además en medio de las alertas de los farmacéuticos por la falta de algunos grupos de medicamentos en el país, en especial pediátricos, debido a los problemas logísticos generados por la guerra en Ucrania y los recientes confinamientos decretados en China.
Hasta el momento, un 78 % de los 213 millones de brasileños tiene la pauta de vacunación completa, mientras que un 47 % se ha puesto ya la primera dosis de refuerzo, según las estadísticas oficiales.