Marcelino Quispe López fue posesionado esta mañana por el presidente Luis Arce como el nuevo presidente interino de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) en reemplazo de Eugenio Mendoza Tapia.
El hecho ocurre después de que ayer se suspendió un acto previsto para las 19:30 en la habría «posesión de nuevas autoridades». A ese acto acudieron autoridades policiales y militates e inicialmente se conoció del cambio del Alto Mando Policial como consecuencia de las denuncias de supuesta corrupción y vínculos con el narcotráfico.
Sin embargo, la viceministra Gabriela Alcón (Comunicación) comunicó a las 20:40 que el acto quedará suspendido hasta las 07:30 de hoy porque la autoridad que debía ser posesionada tuvo demoras en su traslado a La Paz.
Después del anuncio, los invitados al acto se retiraron, entre ellos autoridades policiales y militares.
En el acto, la flamante autoridad anunció que dará continuidad a los trabajos emprendidos por Comibol como la remediación ambiental del río Huanuni en Oruro y conformar una «gran empresa productiva».
También dará continuidad a la prospección y exploración de la mina Negrillos, en el mismo departamento, y apoyo a la empresa de fundición de Vinto.
Para Potosí anunció la evaluación del yacimiento Mesa de Plata, la puesta en marcha de Karachipampa y coordinación los trabajos de minería con los operadores mineros de esa región.
Para el oriente del país y el norte de La Paz anunció que continuarán con las exploraciones de yacimientos auríferos principalmente y de minerales estratégicos.
El presidente Luis Arce afirmó que la tarea de Quispe será impulsar la minería en el marco de la reactivación económica porque los precios internacionales de los minerales «sonríen» a la minería tradicional.
La otra tarea será la exploración de «tierras raras» que ahora tiene gran valor en el mercado internacional y pueden constituirse en nuevos ingresos para el Estado boliviano.