“Nosotros tenemos una propuesta, a lo largo de estos dos o tres años tenemos que eliminar definitivamente el consumo de mercurio en la explotación del oro”, declaró Villavicencio.
El Ministro dijo que se espera reemplazar su uso con nuevas tecnologías, es el caso de la centrifugación a alta velocidad que sirve para separar minerales de diferentes densidades relativas, “prácticamente hace que todo lo grueso y todo lo fino en los minerales de oro eleven en su recuperación”, dijo.
El mercurio es un metal líquido que se encuentra de forma natural en aire, agua y tierra, pero es utilizado por cooperativas mineras y empresas privadas para recuperar el oro que extraen. Como consecuencia de este procedimiento se ven afectados ríos y comunidades indígenas enteras ya que genera un gran impacto en el medioambiente y en la salud de los que están expuestos a él principalmente mediante el consumo de peces contaminados.
El estar expuesto a este material es totalmente perjudicial para la salud, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas son algunas consecuencias de estar expuesto al mercurio:
- La exposición al mercurio (incluso a pequeñas cantidades) puede causar graves problemas de salud y es peligrosa para el desarrollo intrauterino y en las primeras etapas de vida.
- El mercurio puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel y los pulmones riñones y ojos.
- Para la OMS, el mercurio es uno de los diez productos o grupos de productos químicos que plantean especiales problemas de salud pública.
- La principal vía de exposición humana es el consumo de pescado y marisco contaminados con metilmercurio, compuesto orgánico presente en esos alimentos.
- El metilmercurio es muy diferente del etilmercurio. Este se utiliza como conservante en algunas vacunas y no supone un riesgo para la salud.
El uso masivo de este metal líquido en nuestro país fue el blanco de críticas incluso a nivel internacional y en Naciones Unidas ya que se cuestionó los esfuerzos realizados por el Estado para cumplir sus compromisos de reducir el uso de esta neurotoxina.
Recordemos que Bolivia forma parte del Convenio de Minamata ya que lo adoptó el 10 de octubre de 2013 junto a otros 140 países y lo ratificó mediante Ley N°. 759, del 18 de noviembre de 2015. Se trata de un acuerdo internacional controlado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que tiene el objetivo de proteger la salud humana y el medioambiente de las emisiones y liberaciones del mercurio y sus compuestos a la atmósfera, al suelo y al agua.
Este convenio regula todo el ciclo de vida del metal: su suministro, comercio, uso, emisiones, liberaciones, almacenamiento y gestión de desechos y sitios contaminados.
Por: Alejandra Sánchez Bustamante, con datos del Noticiero Popular, OMS y agencias.