En Perú ascienden a 18 las muertes de ciudadanos a consecuencia de la represión de las fuerzas de seguridad, mientras las protestas siguen.
Las 18 víctimas mortales son el resultado de las protestas que vive Perú, desde que Pedro Castillo fue destituido y Dina Boluarte asumió la presidencia.
Entre el domingo y el jueves, según los reportes del Ministerio de Salud, el número de fallecidos se ha elevado a 18, de los que 12 murieron de forma directa durante el enfrentamiento con las Fuerzas Armadas y el resto a causa del bloqueo de carreteras.
Incluso la Defensoría del Pueblo reportó a CNN que hasta el jueves, se registraban 187 civiles y 216 policías heridos, producto de las escaramuzas.
Escalada de violencia
Esta crisis política experimentó una escalada con el anuncio hecho por el entonces presidente Castillo sobre la disolución del Congreso de la República el 7 de diciembre. Las protestas y la violencia siguen aumentando en todo el país, en oposición al Congreso y a las nuevas fuerzas políticas en el poder.
Movimientos sociales, organizaciones sindicales y pueblo en general piden el cese a la represión contra los manifestantes.
Exigen la convocatoria de elecciones generales y la instalación de un congreso constituyente.
A la par, un juez accedió a un pedido de la fiscalía para mantener en prisión a Pedro Castillo preventivamente por 18 meses e investigarlo por rebelión y conspiración, tras un fallido autogolpe de Estado el 7 de septiembre, como destacan medios locales.
Castillo, recluido en una prisión policial al este de Lima desde esa fecha, permanecerá en la cárcel al menos hasta junio del año 2024.
