Los adolescentes ahora se niegan a quitarse el cubrebocas, principalmente para evitar las críticas y por considerarse feos
La pandemia por Covid-19 llegó para prevenir a la sociedad de contagios, sin embargo, con su llegada también cambiaron muchas cosas, entre ellas la manera que las personas tienen de interactuar entre ellas.
Muchas de las prácticas para prevenir el contagio pasaron a convertirse en costumbre, entre ellas el uso del cubrebocas que ahora puede combinar con la ropa que usas, pero que también es un indicador de otra cosa igualmente importante, y esa es la autoestima.
el cierre de las escuelas y el uso de cubrebocas se volvieron una constante, pero ahora los adolescentes, más que usarlo para prevenir la enfermedad, también han dado de que hablar con su uso.
El cubrebocas y la autoestima
Esta es la historia de Santiago, un niño que comenzó la secundaria y empezó a tomar clases virtuales luego de que comenzara la pandemia, y quien en tercer año volvió debido al regreso paulatino con las medidas de precaución y el uso obligatorio del cubrebocas.
Sin embargo, la pandemia comenzó hace tres años y el uso del cubrebocas puede ya ser el reflejo del problema real del adolescente.
Esto en el caso de Santiago se pudo dar porque desde que comenzó la pandemia y tenía 13 años, y ahora a sus 15 años, cambió su propia perspectiva física, debido al uso de las pantallas, lo que dañó su autoestima.
“Cuando ya podíamos quitárnoslo en el receso o en espacios abiertos yo no quería; no quería que me vieran. Nunca me he quitado la mascarilla en la escuela, ni en educación física e incluso, cuando debo comer, sólo la levanto un poco para morder y la vuelvo a acomodar. Quiero entrar a la prepa y seguirlo usando como en la secundaria», explica Santiago.
Esto se debe a que el cubrebocas deja que los adolescentes puedan esconder sus caras y pasar desapercibidos, así pueden reducir sus interacciones sociales con compañeros y docentes, lo que también se explicó que es un comportamiento que manifiesta la baja autoestima.
La repercusión mental que las mascarillas causaron en la población, específicamente en la población joven, es definida como una ‘ansiedad social sustancial y clínicamente relevante’.
Otros adolescentes han dicho negarse a salir con el cubrebocas, lo que es trascendental en la época de la adolescencia, misma que vivieron a la par de la pandemia, lo que afectó a su autopercepción también por los cambios físicos de la etapa.
Los cubrebocas y la comunicación
Muchos alumnos a nivel mundial se han negado a dejar de utilizar los cubrebocas a pesar de que el riesgo de contagio ha disminuido desde hace años, sin embargo, esa posición de los estudiantes se ha convertido en un obstáculo para la comunicación, además de ser lo para la relación entre los adolescentes con sus compañeros y profesores.
La Maestra de lengua, Simone Machado, ante esta situación argumentó que el cubrebocas tiene una función de barrera y protección ante las críticas, lo que también hace que los estudiantes pierdan la comunicación verbal.
Esto debe tomarse en cuenta, debido a que hay países que están decidiendo si volver a utilizar el cubrebocas como medida de precaución a pesar de haber relajado éstas tras el control de la pandemia.