“Hemos tenido una producción de apenas 103 mil toneladas de grano de las 118 mil hectáreas sembradas, con una productividad promedio de 870 kilos por hectárea”, explicó Fidel Flores, presidente de Anapo.

“Esto constituye uno de los rendimientos más bajos de los últimos 25 años de producción de trigo en Santa Cruz”, acotó en un comunicado.

Explicó que, en comparación con el año pasado, hay una disminución del 8% en la superficie sembrada.

La merma de productividad alcanza al 40% y la caída en la producción llega al 45%.

“Con los niveles de producción obtenidos, los agricultores no han cubierto ni sus costos de producción y en muchos casos con pérdidas económicas cuantiosas”, lamentó Flores.

Transgénicos

Desde el año pasado, previendo estos números, Anapo presentó al Ministerio de Medio Ambiente y Agua una solicitud para que se apruebe el uso del “evento transgénico en trigo HB4” tolerante a la sequía.

Sin embargo, no recibieron respuesta.

“Los productores necesitamos contar con esta tecnología para mitigar las pérdidas productivas y económicas de la sequía”, indicó.

Afirmó, además, que si la producción sigue disminuyendo, el país dependerá de la importación y aumentará el contrabando.

Acota que en Brasil y Argentina ya se ha aprobado esta tecnología para el consumo y la producción comercial.

“Esperamos la aprobación de esta tecnología, que sería un aporte importante para afianzar la producción de trigo y avanzar hacia la soberanía alimentaria del país”.